Los Mejores Discos de 2015 (Internacional)


Esta primera semana de 2016 la arrancábamos haciendo balance y recopilando nuestro 25 discos imprescindibles del pasado 2015 dentro del apartado nacional. Ahora toca enumerar, sin un orden más que el meramente alfabético, nuestros favoritos del territorio internacional. En este caso 22 han sido los elegidos, demostrando desde aquí que poco tenemos que envidiar en nuestro país a gran parte de la música que nos viene de fuera y que a veces aceptamos por decreto.
Y como no solo de reseñas vive el hombre también queremos repasar los reportajes que hemos dedicado este año a bandas y artistas de fuera de nuestras fronteras. Durante 2015 hemos intentado recomponer los pedazos rotos que conforman la vida de Ryan, rendido homenaje tanto a L7 como a Luna en sus regresos, disfrutado de días de ácido y rosas de la mano de Love, recordado a un B.B. King que nos dejaba y cruzado el Atlántico no una, sino dos veces.
Con esto dejamos desde ya de echar la vista atrás y a partir de ahora comenzamos a fijarnos en lo que tenemos por delante, otros doce meses de música que afrontamos con energías renovadas.
Alabama Shakes – «Sound and Color»
«En «Sound and Color», Alabama Shakes hacen gala de una producción más pulida y algo menos orgánica, quizás para adaptarse a esos “sonidos sintetizados” que comentábamos antes. Un detalle que gustará más o menos pero que en ningún momento se sitúa por encima de las canciones y el grupo de Alabama (cómo no) da forma a otra docena de temas que se te clavan en el pecho desde la primera escucha […] Son tan importantes los sonidos como los silencios en un disco en el que ninguna nota ni golpe de caja o bombo parece no estar medida al milímetro y ejecutada con cirujana precisión. Tal vez se eche en falta algo de la espontaneidad de su anterior trabajo o la que muestran en los directos o tal vez sea esta la mejor manera de degustar sus canciones.»
«“The Magic Whip” se ha publicado ahora pero su fase embrionaria comenzó en 2013, cuando el grupo sufrió la cancelación de uno de sus conciertos en Japón y se vio en Hong Kong sin demasiado más que hacer que componer y grabar canciones. Así, en cinco días dieron forma a una serie de demos e ideas que retomaron posteriormente de la mano de Stephen Street, productor con el que ya trabajaron en la época dorada del grupo a comienzos de los 90. De todo ello y alguna cosa más nació este “The Magic Whip”, decepcionante de primeras pero más y más cautivador con cada nueva escucha. Blur dan forma aquí a unas canciones que bien podrían formar su “disco de madurez” de no haber llegado este ya hace tiempo.»
California X – «Nights In The Dark»
«Formados en 2012 en Massachusetts, California X sorprendió en 2013 con un primer disco impropio de un grupo que llevaba tan solo un año tocando junto. El trío que formaban el guitarrista y cantante Lemmy Gurtowsky, el bajista Dan Jones y el batería Cole Lanier publicó un primer trabajo homónimo fresco, directo, ruidoso y ultramelódico. Como si la suciedad de los primeros discos y el buen gusto por las melodías de los últimos trabajos de sus paisanos Dinosaur Jr. hubieran entrado en sus venas. Ahora, dos años después, les llegaba la difícil revalida del segundo disco y aquí está “Nights In The Dark” para aprobar con nota. Con la inclusión en el grupo de un segundo guitarrista, Zack Brower, la banda se ha permitido bajar un tanto las revoluciones y jugar con las composiciones.»
City and Colour – «If I Should Go Before You»
«El proyecto más personal de Dallas Green ha ido mutando con el paso de los discos hasta alcanzar la excelencia en este “If I Should Go Before You”. No hay más que escuchar el arranque del trabajo, con la osada ‘Woman’, de nueve minutos de duración en constante ascenso y con la delicada voz de Green haciéndose acompañar de capas y capas de sonido. Un comienzo brillante que si consigue atraparte no te dejará escapar a lo largo de todo el álbum. Bañadas en la melancolía que denota la portada del disco, sus temas son todo un recital de clase instrumental que transita por la cuerda floja del pop más ensoñador […] Green ha sabido traer al presente a la perfección sonidos clásicos y artistas básicos, con la personalidad que otorga su voz y un ambiente musical que te rodea y mece con calma.»
Courtney Barnett – «Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit»
Un soplo de aire fresco, urgente, pasota y salpicado de ese barro con el que se ensuciaba el grunge (ahora le llaman garaje) en los 90. Courtney rompe del todo el estereotipo de “chica molona con guitarra”. Sensiblerías y ñoñadas las justas o ninguna y para los que esperen todo de ella a partir de ahora ya avisa que nos va a decepcionar. “Colócame en un pedestal y te decepcionare”, grita en el estribillo de ‘Pedestrian at Best’. La falta de pretensiones de la australiana a la hora de afrontar su primer álbum se ha convertido en la mejor virtud de éste y es precisamente eso lo que hace que el oyente conecte automáticamente con temazos como ‘Nobody Really Cares If You Don’t Go to the Party’.»
Creature With the Atom Brain – «Night of the Hunter»
«Todo comenzó como el proyecto en solitario de Aldo Struyf, músico de grupos como Millionaire o The Mark Lanegan Band, quien tras publicar dos Eps formó una banda al uso para publicar tres discos de estudio […] Por aquí desfilan nombres como los de Mark Lanegan, habitual colaborador del grupo, Alain Johannes (Queens of the Stone Age, Them Crooked Vultures), Tim Vanhamel (Eagles of Death Metal, dEUS) o Tom Barman (dEUS), por citar solamente a los más conocidos internacionalmente. Con todos ellos y muchos más Struy dirige estos treinta minutos de música divididos en dos caras, con dos partes la primera y tres la segunda y que van fluyendo con soltura e hipnótico ritmo, haciendo del álbum uno de esos trabajos que es necesario escuchar al completo y del tirón.»
«El nuevo trabajo del francés llega tres años después del luminoso y fantástico (entre los pinos) “Ver Les Lueurs”, álbum con el que el artista alcanzo una alta repercusión y que lo consagró como uno de los mejores autores contemporáneos de la canción francesa, codeándose con grandes de su país como Gainsbourg o Brell. Dominique parecía haberse puesto el listón muy alto y era complicado lacanzar las expectativas puestas en su nuevo trabajo después de tan bella obra. Para esta ocasión el artista ha optado por ir directamente al grano, ya que cuando uno tiene tal dominio del lenguaje, el despojamiento de todo artificio es incluso necesario y menos acaba siendo más. Así, firma aquí canciones que deben estar entre las más breves de sus obras, redondeando estribillos como nunca»
Frank Carter & The Rattlesnakes – «Blossom»
«Bajo el nombre de Frank Carter & The Rattlesnakes, el hipertatuado cantante regresa tras sus pasos para ofrecernos su disco más duro, potente, sucio y cabreado. En “Blossom” le escuchamos gritar, escupir, respirar exhausto y desgarrarse por dentro, y lo mejor es que todo ello suena tan sincero como cada paso musical que Carter ha dado hasta el día de hoy […] En poco más de media hora Frank Carter nos demuestra que esa bestia que lleva dentro no se ha ido, que tan solo estaba en estado de letargo. “Blossom” tiene todo lo que han dejado de tener Gallows desde su marcha.»
Kurt Vile – «B’lieve I’m Goin Down…»
«El ya sexto trabajo discográfico del de Pennsylvania se abre de manera brillante con tres temas que te atrapan fuerte. La inicial ‘Pretty Pimpin’ y su desenfadado carácter lo-fi tiene una melodía preciosa sobre la que baila la constante verborrea de Vile y su irónico texto. Tras ella, ‘I’m an Outlaw’ actualiza los cánones del western crepuscular con ese banjo electrificado y una instrumentación que va sumando poco a poco y haciendo crecer el tema. Y remata el trío inicial ‘Dust Bunnies’, en la que son los teclados quienes le van a dar el especiado perfecto al tema que cuenta con el estribillo más pegadizo del álbum. Y es que es éste, por lo general, un trabajo donde el protagonismo se lo llevan las estrofas, con ese personal fraseo a cargo de Kurt, y las transiciones entre ellas, donde la inclusión progresiva de instrumentos lleva las canciones hasta su climax.»
«Empujón comercial aparte, y enmarcado dentro de este revival que parecen vivir desde un tiempo a esta parte los sonidos de la música negra de los 60, Leon Bridges firma un disco de debut que suena honesto y real. Su rápida ascensión a la fama, y los críticos que de manera algo prematura ya pretenden situarle a la altura de los grandes del soul, no han hecho sino despertar las dudas entre los más clásicos del género, quienes aún parecen algo precavidos ante el nuevo talento de Texas. Con un sonido perfecto, amparado por los infinitos recursos de producción de un sello como Sony, consigue junto a una banda inmensa y unos coros deliciosos retrotraernos a esas épocas doradas del soul e incluso más atrás. Algo que por otra parte no le impide estancarse en un sonido clásico concreto y trata de mezclar más cosas en la batidora»
«El sentimiento de gratitud no corresponde a una de las emociones básicas, todo lo contrario. Para experimentarla se requieren una serie de procesos complejos en la mente. No todo el mundo puede experimentar gratitud, es una virtud reservada para los espíritus más elevados. Me permito el pequeño y pedante placer de soltar un micro-tostón filosofal para remarcar el acertado título del tan esperado segundo trabajo de Los Espíritus, una de las bandas más interesantes de Latinoamérica y tras la que se encuentra Maxi Prietto, personaje clave del under-argentino a quien ya reivindicamos en nuestro reportaje dedicado a la escena independiente del país […] Grandísima entrega que supera con creces su primer álbum. Ideal para sudar la tristeza en contraste al frio que se nos viene y acompañarlo con unos Fernet con Cola fresquitos y espumosos.»
«El trío canadiense saltó a la palestra en 2012 con un debut contundente y directo que rápidamente causo cierto revuelo entre la prensa especializada y les llevó a girar por todo el globo. Casi tres años han tardado en darle continuación con este segundo trabajo (“II”) que ahora nos ocupa. Diez nuevos temas que despachan, cómo no, en media hora de música que no hace prisioneros […] Si bien es cierto que son pocas las diferencias entre este segundo disco y su debut (algo que a la larga puede jugar en su contra) los canadienses se consolidan como una de las propuestas más interesantes y personales del punk rock actual.»
Moon Duo – «Shadow of the Sun»
«Tal vez en su día Moon Duo arrancó como el grupo paralelo de Ripley Johnson, guitarrista de los psicodélicos Wooden Shjips, o tal vez es que la prensa nos empeñamos siempre en dar más importancia al primer proyecto activo de un músico. Sea como sea, la aventura de Johnson junto a Sanae Yamada (también pareja sentimental del músico norteamericano) comenzó en 2009 y en 2015 sigue más viva que nunca […] Esta vez suenan más cercanos que nunca al krautrock en las marciales ‘Animal’ o ‘Ice’ y mucho más inspirados cuando nos sumergen en lo onírico con temas como ‘In a Cloud’, donde el juego de voces alcanza el climax, o ‘Zero’, en la que teclados y guitarras se turnan el protagonismo.»
My Morning Jacket – «The Waterfall»
«Aunque el disco se abre con la animada y optimista ‘Believe (Nobody Knows)’ y esa ‘Compound Fracture’ de comienzo ochentero, es en el tercer corte, ‘Like A River’, donde ya notamos esos ecos a la aventura en solitario de James. El constante falsete del cantante viene acompañado por unas delicadas guitarras y unos cuidadísimos coros y capas de voces, algo que será una constante a lo largo de todo el álbum […] «The Waterfall» es uno de esos trabajos para disfrutar de principio a fin. Pausado, bello, relajante, onírico y más y más disfrutable con cada nueva escucha en la que descubrir algunos de sus numerosos detalles.»
Natalie Prass – «Natalie Prass»
«“Natalie Prass” es el homónimo debut de la cantante y vio la luz a principios de año pero tardó en gestarse más de tres. Prass compuso y grabó estas nueve pistas en 2012 junto a los productores Trey Pollard y Matthew White para el sello colectivo de ambos, Spacebomb Records, pero la modesta agenda del entonces pequeño catalogo obligó varias veces a posponer su lanzamiento. Dicen que la artista norteamericana no ha perdido el tiempo y desde entonces hasta ahora ha grabado otros dos álbumes aún pendientes de edición. Y desde luego damos gracias por ello, ya que nos encontramos ante todo un diamante de la música atemporal que entrega un debut casi impropio de una primera experiencia y donde interpreta con emocionante sencillez un cancionero basado en la decepción como eje central. Sí, estamos ante un disco de corazón roto.»
Richard Hawley – «Hollow Meadows»
«Grabado en su ciudad natal y en su propia casa junto a su fiel guitarrista Shez Sheridan, quien también estuvo presente durante la composición de las canciones, el disco desde su título hace referencia a un antiguo lugar de Sheffield, convirtiendo a la ciudad inglesa, una vez más, en un elemento fundamental dentro de esa atmósfera que combina con suavidad nostalgia y romanticismo. Un tono que se refuerza con unas letras que hablan, entre otras cuestiones, del paso del tiempo o del amor. Un ambiente de neblina que evoca la voz de Hawley tema a tema y entre el que suenan con la fuerza de un corazón enfermo ‘I Still Want You’, ‘Tuesday PM’, ‘What Loves Means’ o la melancólica ‘Nothink Like a Friend’.»
«Este mundo sería muy aburrido si no existieran personajes rebeldes y contestatarios como Ryan, quien en su enésimo delirio ha versionado un álbum integro de un artista totalmente alejada de su universo como es la diva pop para adolescentes Taylor Swift. Sobra decir que para disfrutar este “1989” no es necesario asomarse, ni por curiosidad, al original y prefabricado trabajo. La transposición de las canciones pop para radioformulas de éste al estilo de Adams resulta de lo más natural, destruyendo todas las estructuras para, a partir del esqueleto esencial, construirlas de nuevo, ya sea a través de las acústicas o el piano […] La propia Taylor se siente alagada por tan bello homenaje, llegando a confesar que a mitad de la gira lo empezó a pasar mal porque le salían los giros melódicos de Ryan a las canciones, imponiéndose a su propia interpretación.»
Sleater-Kinney – «No Cities to Love»
«La imparable hiperactividad que llevó a Sleater-Kinney a publicar siete discos en diez años terminó por pasar factura y justo una década ha durado su posterior silencio discográfico, que se ve roto ahora con la publicación de “No Cities To Love”. Como si el tiempo no hubiera pasado ni por ellas ni por sus canciones, estos diez nuevos temas enlazan a la perfección con los que contenía “The Woods”, su disco de 2005. En la música de este trío nunca dejan de ocurrir cosas: una voz principal y otra que busca el solapamiento, riffs endiablados, acoples, una guitarra subterránea haciendo las veces de bajo, de pronto un discreto sintetizador y los platos y cajas en medio de todo. La música que perpetran Carrie Brownstein, Corin Tucker y Janet Weiss es excitante, acelerada, ruidosa y tan fácil de digerir como breve en su duración.»
The Districts – «A Flourish and a Spoil»
«Con un sonido mucho más denso que en su anterior EP, The Districts presentaban este año su primer larga duración, que si bien no llega al insuperable nivel de sus temas anteriores, supone la confirmación definitiva de que estamos ante un grupo que se hace mayor aprendiendo lecciones de vida por el camino y convirtiéndolas en canciones. El espíritu de este “A Flourish and a Spoil” queda perfectamente embalsamado desde su portada, The Districts son esa flor que madura y da un fruto que a su vez deja tras de sí algo de podredumbre y de melancolía. Temas que hablan con una sinceridad irascible del paso del tiempo y de esa etapa de cambios y drama que supone la adolescencia. Superando por los pelos la veintena, los miembros de The Districts desnudan sus miedos y sus flaquezas en un disco que suena crudo y real como pocos.»
«Es de agradecer, entre tanto synth pop y tanto krautrock, un álbum con aroma a clásico como este “Goon”. Su autor, Tobias Jesso Jr., es un chico de 29 años que tras una buena temporada dándose de bruces con la mediocre realidad que le suponía no llegar a vivir de la música y una difícil separación, decide dejar Los Ángeles, lugar al que se había trasladado buscando algún destello de fama, para volver a Vancouver y acompañar a su madre, a la que habían diagnosticado un cáncer. Todo esto puede parecer el principio de una TV movie de Antena 3, pero es necesario situar en algún contexto a este peculiar genio y separarlo de los James Blunt de turno. Lejos de dejarse embarrar por el drama, este debut esta hecho a corazón abierto y hermosamente escrito, afable en todo momento y de un romanticismo irremediable.»
Ultimate Painting – «Green Lanes»
«Es sorprendente que con no mucho más de un año de vida Ultimate Painting hayan publicado dos discos tan brillantes como lo son aquel debut homónimo de 2014 y este “Green Lanes”. El grupo nace de la colaboración entre dos músicos con dilatada trayectoria: James Hoare, de Veronica Falls y Jack Cooper, de Mazes. Dos artistas que fusionan y entrelazan en este nuevo proyecto sus guitarras y voces como si estas hubieran estado destinadas a ello desde siempre. Con la vista puesta en el pop brillante, luminoso y a ratos onírico de grupos como Yo La Tengo, Luna o Real Estate y con la siempre enorme sombra de The Velvet Underground sobre sus cabezas despachan aquí doce nuevas composiciones optimistas y a ratos irónicamente ácidas junto al batería Neil Robinson, compañero de Cooper en Mazes.»
Vintage Trouble – «1 Hopeful Rd.»
«Llegando como continuación de su disco de debut “The Bomb Shelter Sessions”, el segundo trabajo discográfico de Vintage Trouble veía la luz este verano en medio de uno de los momentos más dulces de la banda californiana, justo después de terminar la gira europea como teloneros de AC/DC […] “1 Hopeful Rd.” arranca con el ritmo desenfrenado y blusero que le imprime un tema como ‘Run Like the River’. Un corte con la fuerza de un hit, con un estribillo potente y en definitiva perfecto para abrir un disco de estas características con la seguridad de atrapar nuestra atención desde el primer momento. Un inicio que sirve como carta de presentación de lo que está por llegar: el torrente de voz de Ty Taylor y una gran banda detrás que practican un sonido clásico a medio camino entre el blues, el soul y por supuesto el rock.»