Entrevista con Perro: Como un martillo


La semana pasada, por sorpresa, Perro anunciaban el lanzamiento de ‘Martillo’, tema que habíamos escuchado en alguno de sus conciertos y que se publica en vinilo de 7” acompañado de un fanzine con temática “perruna” a cargo de la gente de Pollo Furia Ediciones. “Martillo es una de las primeras canciones que compusimos. Igualmente una de las que sonaban siempre en nuestros primeros conciertos y con las que más disfrutaban nuestros amigos, pero sin embargo nunca quisimos grabarla ni incluirla en ninguna maqueta o disco por mantener la magia. Finalmente en la grabación de “Estudias, Navajas” decidimos hacerlo. Parecía que después de todo este tiempo debía quedar registrada y hacer algo especial con ella”, nos cuenta el propio grupo en referencia al tema en cuestión.
Inédita hasta el momento, no fue con ‘Martillo’ sino con ‘Marlotina’ con la canción que me acerqué por primera vez al sonido de los murcianos. Tras lanzar varias maquetas, por entonces desconocidas para mí, Perro estaban cerca de publicar su debut discográfico, un “Tiene Bacalao Tiene Melodía” que editaba Miel de Moscas en 2013. Poco antes de publicarse, Ángel, parte del mencionado sello, nos enseñaba una versión primitiva de éste y algunos otros temas pertenecientes al disco y en ellos ya intuimos que se trataba de una banda especial. Lo confirmamos poco después, con el álbum ya en la calle y también recuperando temas de sus maquetas, como ‘Bicicleta’ o ‘Atrévete a Bailarlo’, algo cojos en producción pero sobradamente preparados en melodía y composición. “Son canciones que compusimos cuando empezamos con esto y que reflejan el momento de un grupo que comienza. No nos molesta el hecho de que estén tal vez menos trabajadas en estudio o que tengan un sonido más lo-fi porque, básicamente, eso refleja exactamente lo que son”.
Dos discos después sigo sin atreverme a definir a Perro musicalmente. Cuando leo artículos sobre ellos o reseñas de sus discos leo nombres como Fugazi, Dinosaur Jr o Can. A veces los encuentro entre sus canciones, otras ni por asomo. Para mí no dejan de ser un grupo de rock, con una rítmica aplastante basada en sus dos baterías, con muchas melodías y algo de bacalao, con temas que te aprietan las tuercas a base de fina ironía a veces y descarada mala baba en otras. Pero, sobre todo, son un grupo que no te deja indiferente, y menos sobre un escenario. En ellos se encuentran en su salsa y por eso desde que publicaron aquel primer disco no han parado de girar y girar, recorriendo salas y también festivales de todo tipo, en los que siempre son reclamo para el engorile gracias a esos temas de puño en alto y melodía hooligan. Entre sus favoritos se encuentra el ahora sevillano Monkey Week, al que volverían siempre “porque dentro de la gran oferta de festivales que existe, cuesta encontrar uno con espíritu y alma por encima del ánimo de lucro. Otro festival que también nos pareció increíble es el Vida”.
Dejando de lado los festivales, en Madrid vivimos la ascensión en salas del grupo, lenta pero con paso firme. Desde la presentación en Siroco de “Tiene Bacalao Tiene Melodía” con un rotundo sold out han ido pasando por recintos de cada vez más aforo, como Moby Dick Club o la sala El Sol, para acabar presentando su segundo disco, “Estudias, Navajas”, en un Teatro Barceló a reventar el pasado diciembre junto a Belako. Un ascenso que ha llegado sin concesiones, con la banda repitiendo junto a Miel de Moscas, quienes siguen creciendo a su lado, y con un segundo disco que, lejos de endulzar la propuesta ahonda en la parte más oscura y con más garra de su sonido. “La verdad es que una de las cosas que menos han cambiado desde nuestra formación es el intentar hacer las cosas de la forma más natural posible. Hasta el momento nos ha ido bastante bien y creo que es algo que va dentro de la personalidad de la banda, así que el contenido de “Estudias, Navajas” es un reflejo de eso. Este disco se compone de experiencias resultantes de la gira del “Bacalao”, plasmadas en el local de ensayo”, nos cuenta el propio grupo sobre su segundo álbum.
Con éste ya interiorizado por todos pondrán fin a un nuevo ciclo este mismo viernes en la sala Joy Eslava de Madrid, dentro del Escenario Eslava. Una nueva cumbre que conquistar, pero seguro que no un techo que no poder sobrepasar. ¿O sí? “No pensamos mucho en ello. No es que no exista un techo, es que no pensamos en él, creo que sería un error, al igual que lo sería pensar que somos más o menos por tocar en un sitio u otro. Lo que es real es que podemos hacer lo que nos gusta y será el tiempo el que diga hacia dónde vamos, pero mientras tengamos ganas y energía seguiremos”. Precisamente las ganas, junto al trabajo hecho a su paso por la pasada edición del South By Southwest de Austin, tal vez acaben llevando al grupo a cruzar el Atlántico de nuevo para desembarcar en un territorio en el que su música podría conectar a la perfección. “Seguro que sería una experiencia increíble y parece que la cosa va para adelante pero siguiendo con la filosofía de Perro: poco a poco y cuando tenga que venir vendrá”.
Antes toca parar y tras su concierto en Joy Eslava y el posterior paso, un día después, por el Merendola Fest de Málaga el grupo se tomará un más que merecido descanso, aunque seguro que breve. “Han sido prácticamente dos años o más de gira sin parar. En todo este tiempo hemos aprendido mucho y creo que hemos evolucionado en todos los aspectos pero ahora mismo necesitamos un parón. Tenemos muchas ganas de meternos al local a componer y sacar cosas nuevas y para ello necesitamos tomarnos un tiempo dedicado a ello”. ¿Tendremos entonces disco nuevo de Perro en 2017? “De momento no queremos poner fechas, pero desde luego que empezamos a trabajar desde ya para que haya un nuevo disco de Perro muy pronto”.
Como agua de mayo estará esperándolo toda esa base de fans militantes que han ido creando en estos tres frenéticos años. Impresiona ver como de cercanos se sienten los seguidores del grupo a sus canciones, con proclamas que han hecho suyas, incondicionales que no se pierden uno de sus conciertos y gente que ha desempolvado sus antiguas camisetas del Celta o el Betis para rendir homenaje a esos Valery Karpin o George Finidi mencionados en sus letras. “La verdad es que eso es una de las cosas que más nos ha impresionado, algo con lo que luego te quedas al volver a casa después de un fin de semana de conciertos. Creo que conseguir ese punto sí que es de lo mejor que le puede pasar a un grupo”.
Echando por última vez la vista atrás, recuerdo la primera vez que charlé con el grupo. Fue en noviembre de 2013, con su primer disco recién publicado, y me encontré con cuatro chavales ilusionados por lo que parecía avecinarse pero también muy expectantes por ver que sería eso precisamente. “Todo lo que nos ha pasado a lo largo de estos años ha sido impresionante, jamás esperábamos algo parecido, ya que ninguno de nosotros había vivido lo que es una gira. Lo único a lo que aspirábamos cuando comenzamos con la banda era poder tocar lo máximo posible, ya que es con lo que más disfrutamos, y por supuesto que a día de hoy podemos decir que las expectativas están más que sobrepasadas”. Ahora que lo saben siguen a lo suyo, tan divertidos y agradecidos como siempre y con la fuerza de un martillo.
Perro estarán cerrando la gira de «Estudias, Navajas» en las siguientes fechas:
25 de noviembre – Joy Eslava / Escenario Eslava (Madrid) Entradas
26 de noviembre – Merendola Fest 2 (Málaga) Entradas