La Paloma @ Teatro Barceló (Madrid) 29-12-2022


Siempre rebuscando entre las nuevas hornadas de grupos que se lanzan a la palestra, a finales de 2021 nos topábamos de bruces con La Paloma. La banda madrileña nos conquistaba con un EP de apenas cinco canciones con una fórmula directa; estribillos pegadizos y unas guitarras distorsionadas que les infieren la personalidad necesaria para destacar en medio del montón ingente de grupos de pop que se aventuran a probar fortuna cada año. Tras aquel pelotazo de ‘Bravo Murillo’, les entrevistábamos en estas páginas vaticinando una profecía cada vez más cercana, situando su nombre poco después en decenas de festivales y conciertos durante 2022 y proyectados en este 2023 que apenas acaba de arrancar.
Tras verles en directo, allá por el mes de junio, La Paloma retomaba el vuelo soltando con cuentagotas nuevas canciones de lo que será su disco de debut (previsto para el 24 de febrero). En ellas se estiraban aún más las cualidades de la agrupación, dejando algunos de los cortes que, con toda seguridad, más sonarán esta temporada. Era justo terminar el pasado año en una gran celebración, que suponía a la vez una prueba de fuego al enfrentarse a un recinto de mayor aforo como el Teatro Barceló.
Allí estuvimos de nuevo para contarlo, en medio de un público notablemente dividido, entre aquellas personas que bordean la cuarentena (de edad, ¡no asustarse!) y han sido atrapadas por el noise guitarrero, y toda una hornada de adolescentes poperos que parecen ver en ellos algo así como los nuevos Carolina Durante. La efusividad y también la inocencia de algunos pogos decantaban la balanza hacia lo juvenil, con las cosas buenas y malas que esto entraña. Sea como sea, sonaban como auténticos himnos consolidados temas recientes como ‘El Adversario’ o ‘No Es Una Broma’, con Nico y Lucas alternándose en las voces en ‘Todo Esto’ o el bucle de ‘Palos’. Un frenesí que coreaba puño en alto la ya clásica ‘Bravo Murillo’ o ‘Un Momento Oportuno’, puertas de acceso a un grupo que da mucho más de sí y que si no pierde la cabeza están llamados a cosas muy grandes en la escena. La conexión con el público la tienen.