Freedonia @ Sala Joy Eslava (Madrid) 03-06-2017


Es emocionante volver al punto donde comenzaron mis primeras coberturas de conciertos hace ya casi tres años. Paradojas del destino, el pasado sábado volvíamos a coincidir todos los protagonistas de aquella tarde: misma sala, misma compañía y misma banda sobre el escenario. Momento perfecto para hacer balance de todo lo acontecido durante este tiempo, un periodo en el que Freedonia han conseguido consolidar definitivamente su propuesta musical al margen de la industria tradicional. Ha llovido mucho desde aquel «Dignity & Freedom» pero la ilusión y el sentimiento siguen intactos en cada nuevo encuentro con sus seguidores, que en el caso de Freedonia son más suyos que los de cualquier otra banda. Resulta fácil comprender la emoción que reflejaban los semblantes de los músicos cuando tienes delante de ti por segunda noche consecutiva una Joy Eslava a reventar, llena no solo de aficionados a tu música sino también de los amigos y mecenas que han hecho posible Freedonia durante todos estos años. El último triunfo de este colectivo simbiótico se manifestaba en el rotundo éxito de la campaña de crowdfunding que hacía posible la edición del tercer disco de la banda, un «Shenobi» que valía por dos y que se presentaba en directo con dos conciertos en Madrid.
En la charla que mantuvimos con el grupo hace tan solo unas semanas con motivo del lanzamiento de «Shenobi», comentábamos con ellos las particularidades de este nuevo episodio musical. Un capítulo que se integra a la perfección en el discurso de la banda, que sigue funcionando en directo con la precisión de un reloj suizo, que cambia manecillas y muelles por el tempo milimétrico de sus vientos y metales. Pasajes instrumentales que anticipaban la llegada de la descomunal Maika Sitté, un auténtico portento que se trasforma sobre las tablas en una bestia con la fuerza de toda una manada. Desde luego no era aquella la misma Maika que nos atendió en la entrevista. Precisamente convertida en un gran águila africana, más femenina que nunca, extendía sus alas para proteger a los suyos, sobrevolar sus raíces y regalarnos la espectacular ‘Nekopé’.
Poco antes se introducían otros cortes del nuevo álbum tan notables como ‘Long Road to Take’ o ‘Hopes & Dreams’, repertorio que no se olvidaba de repasar la potencia inquebrantable de ‘Dignity & Freedom’ y que encontraba su punto más visceral en la estremecedora versión del ‘Upside Down’ de Fela Kuti. Una vuelta a los orígenes, a la música negra que resonó más enérgica y actual que nunca en la garganta de Sitté y que se traducía inmediatamente en la piel de cada uno de los allí presentes. Los mismos poros que sudaban al ritmo de ‘Shake Your Body’ o ‘Running to Nowhere’ con los que nos llevaban hasta el bis con ganas de más.
Ya de regreso al escenario, momento para poner el broche final con dos canciones imprescindibles de su discografía como ‘The Time Has Come’ y la desgarradora ‘Beggin’ You’, en la que Sitté se deja el alma llevando su prodigiosa voz a registros inimaginables, capaces de partir en dos más de un corazón y sin ninguna duda todas las mundanas gargantas que osen imitar semejantes alaridos. Todo ello aderezado por la excelencia de once músicos que una vez más demostraron su talento en momentos instrumentales tan deliciosos como el ‘The Rising’, con el que se despidieron hasta la próxima. Una futurible cita en la que si nada lo impide por supuesto volveremos a vernos las caras.