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Entrevista con Disciplina Atlántico
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Entrevista con Disciplina Atlántico

entrevista disciplina atlantico

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«A veces te puedes aburrir de tocar los mismos temas en directo así que está bien no saber hacia dónde pueden ir en cada concierto» (Pablo, Disciplina Atlántico)

Cuando escuchamos las primeras frases de ‘Parquesol’, canción que abría el debut en formato EP de Disciplina Atlántico, intuimos que había algo especial en este grupo. Cuando poco después los vimos descargar decibelios en directo constatamos que así era. Por todo ello ‘Gran Oriente’, su primer larga duración publicado hace unas semanas por Limbo Starr, no viene sino a consolidar una realidad, y es que Disciplina Atlántico se sitúan desde ya como una de las formaciones más interesantes del ruidismo patrio.

Con Ricar, cantante y guitarrista del grupo, y Pablo, bajista del quinteto, estuvimos charlando la pasada semana. Aquí os dejamos el resultado de nuestra conversación.

El otro día leía un tweet en vuestra cuenta en el que comentabais que habíais tardado cuatro años en publicar estas canciones. ¿Ha sido un proceso duro el de sacar el disco adelante?

Ricar: Imagino que es como la frase esta típica del escritor que escribe su primer libro y dice que lleva 35 años trabajando en él (risas). Es el primer disco así que desde el inicio del grupo, que fue hace cuatro años, digamos que estábamos trabajando para ello. Hay algunas canciones que no metimos en el EP pero son de entonces.

Pablo: Sí, se refería más a eso, que hay canciones que surgieron hace cuatro años.

Desde el EP ha pasado ya algo más de uno, ¿qué ha ocurrido en el grupo desde entonces?

Pablo: Pues el disco lo grabamos en mayo y lo que ha sido un poco largo ha sido el proceso de mezcla, hasta que hemos dado con la clave. Hemos pasado por dos o tres mezclas diferentes y de cada una nos convencían algunas cosas pero otras no y hemos tenido que encajar todo eso. Cuando estás trabajando con gente externa al grupo al final los plazos no son exclusivamente los tuyos, tienes que acoplarte al ritmo de trabajo de otra gente. Igual nos habría gustado que el disco saliera un poco antes pero bueno, estamos contentos con el resultado.

Ricar: La grabación fue muy rápida, todo en directo. Fueron nada, tres o cuatro días.

¿Llegasteis con los temas muy cerrados al estudio?

Pablo: Hay dos canciones que van en la versión digital que son totalmente improvisadas en el estudio y algún final de alguna canción lo habíamos dejado un poco abierto a ver qué pasaba pero sí, al 90% lo llevábamos cerrado.

No sabía que lo habíais grabado en directo pero tiene sentido porque respecto al EP la mayor diferencia que veo es que habéis conseguido captar el sonido que mostráis en concierto. Cuando os vimos por primera sobre el escenario nos impactó mucho la pegada que teníais. Las canciones parecían muy diferentes.

Pablo: Claro, parte importante es eso, que éste está grabado en directo y el otro lo hicimos por pistas. Luego hay también una cierta diferencia estilística entre los dos trabajos, porque en el EP las canciones son más medios tiempos, entre comillas, y aquí hay canciones mucho más directas, más ruidosas.

Ricar: También influye el tema técnico. El otro lo grabamos en el local así que por mucho que intentes reflejar el sonido del directo no hay manera. Este lo hemos grabado en los estudios Brazil y hemos intentado respetar mucho el sonido que tenemos.

Hay algunos grupos que tocan muchísimo en directo sin haber publicado nada. No parece vuestro caso pero, aun así, la primera vez que os vimos nos dio la sensación de ser un grupo super engrasado y con un sonido muy definido sobre el escenario.

Ricar: Lo que hemos hecho sobre todo es trabajar mucho el sonido de las guitarras. Somos muy obsesivos con el tema de amplificadores, pedales y demás. Al principio estuvimos unos meses en el que el grupo era básicamente eso, ir buscando sonidos, hasta que ya encontramos qué guitarras, qué amplis y qué pedales nos interesaban. Le hemos dado muchas vueltas a eso. Aunque al final el ruido se puede hacer con cualquier cosa nosotros lo queríamos hacer con determinados amplis, pedales y demás (risas).

El disco lo abrís con ‘Familia de Metal’, una canción que descoloca un poco, para luego soltar toda la dinamita con ‘Pantano (mierda de)’ y ‘Anna Nicole’.

Pablo: ‘Familia de Metal’ en cuanto la compusimos supimos que iba la primera.

Es casi como una intro ¿no?

Ricar: Eso es. Para mí la idea era hacer una especia de jingle. Hay un disco de los Who que está lleno de jingles y es un poco esa idea. Nosotros hicimos uno para el principio de la canción y otro para el final y en medio dos minutitos de canción. Es como una introducción y luego ya empieza el disco.

Pablo: Además es una canción que tiene una estructura muy extraña, no hay ningún tipo de estribillo, es como una secuencia de una historia.

¿Empezareis los directos también con ella?

Pablo: No, no creo. Hemos empezado muchos con ‘El Cristo de las Sales de Baño’, un tema más lento, largo….

Ricar: Nos gusta mucho romper estructuras habituales así que ‘El Cristo…’ que es una canción como de final de concierto, nos gusta tocarla la primera.

Pablo: La mitad es una canción al uso y luego tiene una parte de ruido, con el saxo improvisando, así que es un poco extraño empezar con esa. Pero sí, nos gusta romper un poco la estructura.

A mí es de los temas que más me ha gustado del disco, con ese comienzo medio sureño y luego el desarrollo instrumental con esos vientos desquiciados dándole mucha intensidad. Habéis utilizado el saxo tanto en este como en ‘Una Mujer bajo la Influencia’.

Ricar: Ibamos a haberlo metido en otra también. ‘Anna Nicole’ la hemos tocado alguna vez con vientos pero quedó tan bien sin ellos… Improvisamos el final porque no sabíamos cómo acabar y cuando por fin la terminamos casi damos saltos de alegría.

Pablo: El último minuto y pico de ‘Anna Nicole’ es improvisado, sí.

De eso os iba a hablar también, que metéis unos desarrollos instrumentales brutales y en ‘Anna Nicole’ cuando el tema parece que va a acabar vuelve a crecer. Debe ser difícil concretar cuándo terminar el tema exactamente. En ésta, por ejemplo, yo casi que me quedo con ganas de otra vuelta instrumental más.

Pablo: Esa subida última es la que te digo que es improvisada en el estudio, nunca la habíamos hecho así. La verdad que sí que nos cuesta acabar las canciones. Volviendo al saxo, en las otras dos sí que estaban definidas las partes en las que iría ya desde que compusimos la canción. En cambio en ésta era como meterlo donde se pudiera y al final vimos que no encajaba.

¿Quién hizo las grabaciones del saxo?

Pablo: Es Rubén Valles, un amigo de la infancia de nuestro batería. Es músico de formación y le pedíamos cosas que no acababa de entender, como que se equivocase, que se saliese de escala, que desafinase. Al principio le parecía un sacrilegio (risas).

Cuando os vimos en directo algunos temas del EP ya los extendíais sobre el escenario con esos desarrollos instrumentales de los que hablábamos.

Pablo: Sí, ‘Parquesol’ por ejemplo la alargamos como dos minutos, con unas partes abiertas en las que cada uno podía improvisar y aunque el bajo y la batería sí que llevaban el ritmo las guitarras hacían algo diferente en cada concierto. A veces te puedes aburrir de tocar los mismos temas en directo así que está bien no saber hacia dónde pueden ir en cada concierto.

También en ‘Esto Huele Como a Espíritu Adolescente’ hay un puente instrumental que me encanta.

Pablo: Esa parte en las primeras versiones no estaba y la metimos después porque queríamos eso mismo, una parte intermedia más ambiental o más psicodélica.

Ricar: Es una canción que tenía mucho estribillo y dijimos «vamos a romperla de alguna manera». La idea original era haber hecho esa parte instrumental larguísima pero al final la redujimos un poco.

Imagino que os va a tocar responder a muchas preguntas sobre el título y la relación con Nirvana.

Pablo: Al final se queda en el título. No tiene nada que ver, pero le pega mucho a la canción por la temática de la letra, que habla básicamente de esa rebelión ante el paso a la vida adulta, que es algo que está presente en varias canciones del disco.

Muchas letras remiten también a la infancia, o al menos para mí lo hacen. En ‘Pantano (mierda de)’ me veo reflejado, con ese pantano en Madrid al que ir a pasar los domingos y que en cuanto tienes algo más de dinero lo dejas atrás porque realmente lo odias y quieres escapar hacía la playa. A la que sea, pero lejos del pantano.

Ricar: Sí, la historia sería en el Pantano de San Juan. Ir allí era como el tipo de turismo para quienes no tenían dinero y ahora si vas se ha convertido en una cosa super decadente, con todo hecho polvo, oxidado… No es una cuestión racista pero se ha quedado como un lugar al que van los inmigrantes o gente muy joven.

Pablo: Yo siempre pienso que la playa a la que se van en la canción está en Valencia (risas).

Las letras del disco son algo que os da mucha personalidad y que se salen un poco de lo habitual, tan cargado siempre de poética.

Ricar: Se basan un poco en lo conversacional y es verdad que evitamos demasiadas rimas, demasiadas estructuras repetitivas.

Esto también liga con la manera de cantarlas, que es el otro matiz de personalidad más importante que tenéis, esa forma de lanzar las frases, casi recitado. ¿De dónde te viene?

Ricar: Cuando empecé a cantar fue por influencia de grupos como The Fall. Me gusta mucho también la poesía contemporánea, que tiene mucho verso libre y evita rimas machaconas o cosas predecibles que están ya un poco manoseadas.

La versión digital del disco termina con ‘Expreso de Medianoche’ y los veinte segundos de ‘Gran Oriente’. Os quedó un final muy marciano pero que me encanta, sobre todo esa locura de historia con John Peel, Maná…

Pablo: Era un poco nuestro ‘The Gift’ de la Velvet. A mí es una canción que me encanta y cuando Ricar trajo esa idea todos pensamos que podía encajar. Es una de las que hablábamos antes, que está improvisada en el estudio. Solo llevábamos el sinte y donde empezar y acabar el texto pero todo el resto de instrumentación salió improvisado en el estudio en una toma.

Ricar: Nuestra idea era un poco las canciones que hace Carpenter para sus pelis.

A mí me he recuerda a Goblin y demás bandas sonoras del Giallo, de pelis como Suspiria.

Ricar: Sí, a mi Goblin me encantan. Ese sinte progresivo de terror italiano me gusta muchísimo. También tiene influencia del “Low” de David Bowie, que las últimas canciones son muy paisajísticas, por decirlo de alguna manera, con sintes y unos cambios de armonía muy sorprendentes.

Y luego la historia, que parece más una peli de Guy Ritchie. No sé si será real o no.

Ricar: Sí que lo es, de un verano que estuve en Londres trabajando. La he pintado un poco a mi manera pero algo así nos pasó.

Tanto ésta como el resto de letras evocan muchas imágenes. Es fácil escuchar el disco e ir pensando en lo que está ocurriendo.

Pablo: Para nosotros es muy importante la letra y lo que se cuenta porque creemos que es lo que da forma un poco al imaginario que rodea al grupo. Por eso intentamos que se escuchen, se entiendan y estén en primer plano. De hecho había momentos durante la mezcla que a nosotros nos parecía que la voz estaba baja y la acabamos subiendo para que las letras se entendieran.

Haciendo la música que hacéis es fácil tender a que la voz quede sumergida entre las guitarras, de hecho hay muchos grupos que imagino lo buscan voluntariamente.

Pablo: Al principio nos pasó pero supimos reaccionar a tiempo.

Por último, contadme algo de la portada, que la estoy viendo ahora por primera vez en el vinilo a un tamaño considerable y me parece muy poderosa la imagen.

Ricar: Es un cuadro que se escucha (risas).

Pablo: También ha sido un proceso largo. Al principio pensamos diseñarla nosotros pero llegó un momento que no había nada que nos encajase y se lo encargamos a Silvia Bezos. En principio ella diseño otra portada con lo que le había sugerido el disco pero no era lo mismo que nos sugería a nosotros y empezamos a trabajar en común hasta que, con ésta, dio en el clavo. Es una imagen entre urbana y onírica, que no sabes si es una ciudad ardiendo o un ocaso brutal, y esa era la idea que buscábamos. También hay un guiño, y es que el barrio en el que está inspirada es Parquesol, que es de donde es Ricar y también Silvia. Hemos acabado muy contentos finalmente con todo el arte gráfico del disco.

Ahora toca defenderlo en directo.

Pablo: Sí, el día 20 de abril estaremos con Camellos en Moby Dick de Madrid, en mayo vamos a Barcelona y luego pues todo lo que vaya surgiendo. Estamos con muchas ganas de tocar.

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