Entrevista con Capsula: «En la historia de la banda todas las decisiones fueron arriesgadas»


«Nosotros nos consideramos currelas de esto. Es un trabajo como cualquier otro y yo creo que tenemos la suerte de que al menos no nos llevan presos por hacer lo que hacemos» (Martín Guevara, Capsula).
Aún recuperando sueño de su viaje nocturno por carretera Bilbao-Madrid, el pasado viernes nos citábamos con Capsula para entrevistarles y hablar tanto de su trayectoria como de su momento actual. Un encuentro que pronto se tornó cercano y terminó siendo más una charla familiar de sobremesa que un cuestionario formalista de preguntas y respuestas. El mismo día que se estrenaba su nuevo disco, Bestiarium, y justo un día antes de presentarlo en directo en la sala Moby Dick, Martín Guevara y Coni Duchess nos dedicaban un tiempo de calidad para dar forma a esta conversación que os dejamos a continuación y tras las que nos despedimos con un abrazo como amigos de toda la vida.
Un placer que estéis aquí con nosotros en un día tan especial, porque hoy se estrena «Bestiarium». Ya he tenido la oportunidad de escucharlo y me ha parecido un disco conceptualmente muy bien trabajo, ¿qué queréis contar con él?
Martín: Muchísimas gracias primero. Hoy es el día del lanzamiento, así que es un día muy especial, es un día de festejos. Es nuestro disco número doce en veinte años y esto para nosotros es todo un logro. Desde donde venimos y de donde salimos y haber llegado hasta este sitio es motivo de alegría.
Y bueno, el concepto del álbum es algo que venimos trabajando desde el disco anterior, desde el «Santa Rosa», que es de 2016. Más o menos solemos hacer entre año y medio y dos años entre cada disco y digamos se encadena con «Santa Rosa» porque los dos están grabados por primera vez en nuestro propio estudio. Veníamos de trabajar con productores muy importantes como John Agnello, Tony Visconti, Ivan Julian, y «Santa Rosa» fue como el paso a empezar a volcar todo eso aprendido con estos productores en la producción de nuestros propios discos. En la forma de hacer las canciones, de trabajar los sonidos y las letras. Entonces digamos que «Bestiarium» sigue el hilo en cuanto al tema del do it yourself, del hazlo tú mismo por un lado, y por otro lado conceptualmente nos basamos en los antiguos bestiarios. Los catálogos de los seres imaginarios, imaginados por el ser humano desde siempre.
Coni: Sí, unidos a la humanidad. Todas las figuras inventadas por nuestra imaginación. Viajando en carretera, yendo de concierto a concierto, haciendo muchos kilómetros, cruzando muchos paisajes, leyendo sobre estas bestias y estos bestiarios, nos pareció muy importante para estos tiempos, en los que se siguen creando figuras y bestias a los que tenemos que tenerles miedo o admirarles por su poder. Así que bueno a partir de ahí empezó a nacer la idea de Bestiarium.
¿Cuáles son para vosotros estas bestias en la actualidad?
Coni: Bueno, una característica de las bestias es que son la suma de uno más uno. Osea, mitad hombre – mitad animal, mitad hombre – mitad dios, o mitad hombre – mitad demonio. Y hay figuras en la actualidad que tienen esta característica de mitad hombre y semidios, como por ejemplo los papas o los reyes que son figuras que provienen de esa misma imaginación, de esa misma fantasía y conviven hoy en la actualidad con nosotros.
Martín: Y además es algo inventado totalmente por el ser humano. Porque nadie nace papa o rey, es algo que está totalmente creado. Todos nacemos desnudos y como ser humano, después que te pongan papa o rey es una creación del hombre.
Coni: Sí, y entonces decíamos: qué curioso que hoy no rindamos culto a las esfinges o a los unicornios. Así que le hacíamos canciones a estas figuras también.
Muy bueno. La verdad que también en lo sonoro veía una semejanza con «Santa Rosa», en esa parte de lo maldito, que lo esbozabais y aquí ya lo desatáis totalmente, ¿no?
Martín: Sí, «Santa Rosa» era un pueblo maldito, todo lo habíamos basado en eso. Un pueblo maldito donde se hacían ritos primitivos y sobrenaturales. Y en Bestiarium igual nos adentramos en los infiernos un poco de la conciencia humana. Del ser humano, de sus miedos, de lo que en el día a día nos genera miedo, la mayor parte de las veces desde el poder, desde los medios de comunicación…
Coni: Sí, y lo difícil era cómo traducir eso en sonidos. Cómo llevarlo a canciones, porque esta vez eran ideas muy curiosas y abstractas pero, ¿cómo llevarlas a Capsula, al rock and roll? (Risas).
Martín: El tema era ese. Decidimos, o decidieron las bestias en este caso, porque muchas veces nos dejamos llevar también por el inconsciente y por lo que funcionaba más allá de lo intelectual, que determinada bestia iba a tener determinado sonido.
¿Ah, sí? ¿Y cómo armasteis todo esto?
Coni: Pues hacíamos un listado (risas). Íbamos armando un listado y decíamos bueno esta canción, depende del sonido, nos parecía que le pegaba a tal bestia.
Martín: Si la bestia tenía garras o alas, o iba a una determinada velocidad, la canción iba a tener un tempo o determinados sonidos de guitarras, más agresivos o lo que sea. O de golpe a la bestia la podíamos hacer surfear (risas). O que las sirenas bailen con ritmos arabescos. Ese tipo de cosas.
Sí bueno, tenéis ahí un componente de seducción poderoso en algunos cortes como ‘Siren’s Lips’, ‘Cry With You’ o ‘Dead Summer’ que tienen ese toque, y luego también otros que van más al cañonazo como ‘Magnets’ o ‘Russian Roulette’, que ya vais ahí con el cuchillo entre los dientes.
Martín: Eso es. Nos pasa a nosotros un poco que, claro, la gente básicamente nos considera una banda de directo. Estamos todo el año girando en la furgoneta, yendo de aquí para allí y la gente suele asociarnos a eso porque es en los escenarios donde nos ven. Entonces en los discos es donde nos damos el gusto a veces de poder bajar un poquito la velocidad y también desarrollar otras caras de la banda y de los sonidos con los que nos sentimos identificados. Que a veces tiene que ver menos con ese puñetazo, con esa cosa que tiene que tener el directo, que es la pura generación de energía, a otros espacios a veces más calmados o con otras texturas.
Bueno justo con esto que comentáis, a mí una de las cosas que más me gustan de Capsula es esa capacidad que tenéis de experimentar y de reinventar también vuestro sonido. Habéis hecho cortes más garaje, cosas más space rock cuando hicisteis el «Solar Secrets», un montón de cosas diferentes pero al final siempre acaba sonando a vosotros. Y en este disco me ha parecido que todo eso sigue latente ahí.
Coni: Wow, muchas gracias.
Martín: Muchísimas gracias. Poder ver eso la verdad es que desde este lado se agradece muchísimo. Uno al final de cuentas lo que intenta es ser uno mismo y ser uno mismo como banda. Y como ser que es una banda, tener una personalidad. Y dentro de toda la cantidad de cosas que están dando vueltas por ahí, de la cantidad de música increíble y de bandas geniales que salen y todo eso, que te identifiquen con una personalidad y con un sonido es tal vez lo más grande a lo que se puede aspirar hoy día.
Coni: Sí, pero la verdad es que también para cada proyecto de disco que nos ponemos en mente, sí que seguimos como nuestras propias reglas. Sí que también por ejemplo para «Bestiarium», una de nuestras metas era: bueno, cómo poder alejarnos de lo que somos pero a la vez seguir siendo nosotros. Cómo poder avanzar más sobre terrenos sonoros y que no nos quede descolgado. Y parece fácil decirlo pero no es tan fácil lograrlo. Y no sé, este disco sí que experimentamos como decía Martín en algunos tempos más lentos, en densidades que no habíamos trabajado otras veces y en sonidos de guitarra y de bajo todavía más alocados (risas).
Martín: Sí, no, y también nos pasa un poco como amantes de la historia de la música, de ver que muchas bandas por acomodarse al sonido de una época igual perdieron, en algunos discos en particular, un poco la esencia. Aunque luego la retoman o lo que sea, ¿no? Pero nosotros, hoy, desde 2019, creo que tenemos la posibilidad de ver cómo no caer, o intentar no caer, porque seguramente estemos cayendo en eso también, porque seguramente dentro de veinte años esto sonará a 2019, o dentro de cincuenta años esto sonará a 2019 (risas), pero lo que intentamos de alguna manera es no sonar a 2019, sino sonar a algo que podría ser de dentro de cincuenta años o de hace cincuenta años.
Un poco al hilo de lo que comentáis ahora, me da la sensación de que habéis hecho lo que os dado la gana siempre. Me acuerdo de la gira aquella que hicisteis del «Dreaming of Ziggy…» de Bowie, que igual me estoy equivocando yo de fechas pero creo que interrumpisteis la gira de «Santa Rosa» y os pusisteis a tocar ese disco en mitad de todo.
Martín: Sí, dentro de los esquemas de la industria de la música y todo esto hay una cuestión que tiene que ver con marcar los calendarios muy bien y todo llevarlo muy medido y muy calculado. En nosotros todo esto es un poco más caótico, nos dejamos llevar por impulsos, y lo que intentamos es estar estimulados cada día. Dejarnos llevar sobre todo por el estímulo y por la pasión. Y lo que tú dices, el mejor motor de eso es hacer lo que te da la gana cada día. Entonces es un poco eso. No está calculado (risas).
Sí, esta última gira del «Dreaming of Ziggy…» creo que fue muy emotiva también. La hicisteis en un momento en el que había fallecido David Bowie y muchas veces parece que se homenajea todo una vez que los mitos han muerto, pero vosotros tuvisteis la suerte de poder hacerlo en vida porque este disco era muy anterior, ya lo habíais tocado en directo, y creo que salió algo muy sincero.
Martín: Claro, nos pasó que el proyecto de «Ziggy Stardust» lo hicimos en 2011. Él todavía no había sacado el «Next Day». Fue en un impás que el tuvo como de diez años de no publicar discos y era como que lo extrañábamos. Era una forma como de llamarlo. De picarlo, de retarlo. Como de decir: Oye tú, levanta el culo. Que si no lo haces tú, lo vamos a hacer nosotros. Fue en el 2011 que hicimos nuestro «Dreaming of Ziggy…», Bowie en el 2013 hace «Next Day», y a la vez nosotros estábamos grabando el «Solar Secrets» con Tony Visconti. Y ya después cuando falleció fue como: bueno ahora no nos apetecen mucho los homenajes y todas estas cosas. Era como, no sé. Yo creo que es más importante celebrar la vida. Y está muy bien las carreras de la gente y todo esto pero somos más de celebrar la vida.
Coni: Bueno pero sí que hicimos conciertos. David Bowie para nosotros fue una pérdida muy importante. Bueno, para nosotros y para todo el mundo. Teniéndolo como una influencia tan marcada, es un artista que es muy intenso y los sentís propio. Habiendo hecho también el «Ziggy Stardust» y tocándolo, hubo como una transmisión de obsesiones donde sus obsesiones eran compartidas y las vivíamos intensamente cada uno de nosotros. Y bueno tras la pérdida de Bowie fue un momento que nos planteamos como: bueno, ¿qué hacemos? Esto ya no lo podemos hacer más.
Martín: Una situación difícil la verdad también. Porque lo nuestro era una aberración. No era un tributo, no era un homenaje, sino algo donde los arreglos de cuerdas y todo esto nosotros lo hacíamos con acoples. Era como…
Coni: Claro, una rareza, con todo guitarras distorsionadas. Le queríamos avisar a la gente: Mira, si quieren ir a ver un tributo se equivocaron porque esto no es. Salgan de la sala porque… (Risas).
Martín: Entonces también nos pasó eso, que durante un tiempo cuando él falleció fue como, no, porque si no la gente puede llegar a pensar que esto es un homenaje o un tributo cuando no lo es. Pero bueno, pasado un tiempo de eso dijimos: bueno, venga va. Si al final lo importante son las canciones y mantener viva la obra. Entonces bueno, eso está ahí, está en nuestro background y siempre lo estará, así que orgullosos de haberlo hecho.
Volviendo un poco a «Bestiarium», a mí la verdad es que me encantan vuestros discos pero vuestros directos me parecen una cosa diferente. Es difícil encontrar un grupo que trasmita tanto encima de las tablas. Ya habéis tenido oportunidad de presentar en directo este disco en primicia en Bilbao, León y Vitoria. ¿Qué tal están funcionando las canciones en directo?
Martín: Están muy bien la verdad, fue muy divertido. Primero porque fue como un salto sin red. Estábamos haciendo las canciones en directo sin haberse publicado, sin haber salido, sin que nadie las conozca. Entonces es como el estado más puro de la reacción de la gente frente una canción. Cuando todavía no hay nada de marketing, no está en Spotify y nadie la conoce. Entonces es: bueno va, a ver cómo van a reaccionar. Como era antiguamente. Antes de la radio inclusive. Como: te toco una canción y a ver si te mola o no. Y la verdad que en directo tienen muchísimo potencial. La gente se lo pasa guay, nosotros nos lo pasamos mejor, porque siempre tocar canciones nuevas es divertidísimo y hasta ahora ha tenido este factor de sorpresa de: vamos a hacer algo que no tenéis ni idea de qué va a ser. Como sorpresa, sorpresa. A partir del sábado en Moby Dick va a ser otra cosa… Bueno, todavía no, porque la gente va a tener solo un día para escuchar las canciones.
Vosotros sois argentinos, nacisteis allí, os mudasteis a Bilbao y desde allí al mundo entero. ¿Cómo terminasteis allí?
Coni: Buenos, nosotros cuando salimos de Argentina sí que había ya una relación previa porque la familia de Martín son de Vitoria, eran vascos…
Martín: Bueno, de Agurain en realidad. De donde La Polla Records, del pueblo de ahí. Ya de generaciones, eh.
Coni: Sí, así que ya había una relación. Ya teníamos conocimiento sobre el País Vasco y nada, estábamos de gira en Inglaterra, en Londres, y allí conocimos unas amigas y nos hablaron de Bilbao y teníamos mucha curiosidad.
Martín: Nos llamaron para hacer unos conciertos y en teoría nos íbamos a quedar dos días y ya para toda la vida.
Flechazo.
Martín: Yo creo que se puede sintetizar muy fácil. Era el Bilbao del 98, justo el que empezaba a modernizarse un poco, pero era el único sitio en el mundo donde vimos que en todos los bares todavía se escuchaba The Clash.
Fue determinante ¿no? (Risas).
Martín: ¡Eso fue determinante! Dijimos, si aquí hay ese rollo, es que aquí tenemos que estar.
Precisamente el otro día veía en vuestras redes que habíais estado grabando el programa de Ariel Rot, el de «Un País para Escucharlo». El programa me gusta porque aparte de lo más conocido, rescata también un poco el underground de cada ciudad. ¿Qué creéis que aporta a la escena este tipo de programas?
Martín: Se agradece un montón que salga un programa de tele donde aparezcan grupos como nosotros (risas). Básicamente. Que no pertenecemos a la gran industria, sino que estamos ahí peleándolo. Y sí, en Bilbao y País Vasco, de toda la vida siempre ha habido una escena brutal. Nosotros tenemos la suerte de poder tener nuestro estudio de grabación allí y entonces vemos el día a día de eso por todos los grupos que pasan grabando sus discos con nosotros. Y la verdad que ves que la escena está súper viva. Todo el tiempo están saliendo nuevas bandas, nuevos sitios donde tocar… Os recomiendo que os metíais a investigar la escena vasca porque todo el tiempo están saliendo cosas. Estamos grabando desde grupos que llevan treinta años como los Bonzos, a bandas nuevas como Moonshakers, o como Kinki Boys, o como Cavaliere, o como Mocker’s. Mil grupos… Para no olvidarme de ninguno, os recomiendo que os metáis en la web de Silver Recordings, que es la web del estudio de grabación y allí tenemos grabaciones de todos estos grupos y lo que hay allí es de mucha calidad. Y también tenemos la suerte de que están viniendo a grabar grupos de Francia, y se está haciendo como una escena conjunta, con grupos de Francia, con los Wild Ripple de Valencia, con los Dreams of Dolly Sheep que vienen de Galicia ahora también, entonces hay como toda una escena que se está armando alrededor de eso, que va más allá de Euskadi.
También os quería preguntar por eso. En vuestra labor de productores con Silver Recordings lleváis ya unos cuantos años y discos grabados. ¿Qué os aporta esa otra parte de producción?
Coni: Bueno, básicamente la idea del estudio era trabajar nosotros nuestros propios discos y bueno, Martín empezó a trabajar con grupos nuevos y es un lazo muy bueno porque estamos en contacto con un montón de nuevas bandas que están dando vueltas.
Martín: Es genial, la verdad. Primero poder echar una mano a la escena, a lo que está pasando. Es un poquito el granito de arena que tú puedes aportar desde la experiencia, desde los años, que uno ya tiene unos años (risas). Entonces desde los años en la carretera, grabado discos y todo esto, poder echar una mano a bandas que empiezan o que están al lado tuyo, es genial.
Coni: Compartimos también como un concepto, como una filosofía. Son muy curiosos y preguntan: ¿Y cómo hacéis vosotros?¿Cómo es? Tatatá.
Martín: Claro, no solo es grabar los discos sino todo lo demás. Cómo funciona una banda de rock and roll, cómo se monta una gira, cómo se habla con un sello discográfico, o no, o se autoproduce, o se consigue un agente de booking, o se arregla con la SGAE, no se arregla, prendemos fuego… Ese tipo de acciones (risas).
Lo vuestro son ya más de veinte años de experiencia que han dado para mucho. Habéis girado por un montón de países y habéis vivido momentos tremendos como banda. Abristeis para Pearl Jam, en un estadio argentino además, habéis grabado con Tony Viconti, que me imagino que os habrá aportado muchas cosas que ahora aplicáis vosotros en el estudio.
Martín: Sí bueno, eso son como los puntos altos que te vas quedando. Conocer a tus héroes sobre todo, tocar con Iggy Pop, conocerlo ahí. Estar súper cerca de él fue uno de esos puntos de decir: bueno venga va, ya está… Y no solo eso, pensar: estoy aprendiendo algo que me está quedando para el futuro. Este tipo me está enseñando hoy algo que se me va a quedar a mí para siempre. Ese tipo de cosas…
Si tuvieseis que rescatar algún momento, ¿cuál sería?
Coni: Es difícil, son muchos. Y es la suma de todos los que van haciendo como un conjunto.
Martín Yo rescataría estar aquí contigo hoy, ahora. Tomando un café con leche.
Muchas gracias (risas).
Martín: (Risas) De verdad eh, pero de verdad. Porque cada día tiene su momento y su aprendizaje. No sé. Puedes tener amigos que son más famosos o encuentros de este tipo. O poder tocar con tus héroes o que te produzcan tus héroes, pero al final todo es también hacer amigos en la carretera. Esto es lo que tiene.
Vosotros también habéis hecho muchas giras internacionales y viendo un poco vuestra filosofía, ¿cómo habéis llegado hasta allí? Porque me imagino que muchas veces es muy costoso salir fuera y no sé si vosotros lo habéis hecho a costa incluso de perder dinero pero dándoos igual y apostando por eso.
Martín: Bueno nosotros en realidad como que no creemos mucho en el llanto, en la queja. No lleva a nada, la verdad. No sirve, no ayuda, no aporta, no te da nada quejarte y patalear porque el sistema no te ayude a ser una estrella de rock. La verdad que es bastante superficial y vacío, me parece. Nosotros nos consideramos currelas de esto. Es un trabajo como cualquier otro y yo creo que tenemos la suerte de que al menos no nos llevan presos por hacer lo que hacemos. Ya eso es bastante pedir (risas). Imagínate en los 60 y en los 70 en Latinoamérica. En el 70 y pico haciendo rock and roll en la Argentina. Si no te llevaban preso o no te desaparecían ya tenías mucha suerte, entonces ¿qué vas a pedir? Yo con mantenernos… Y la verdad es que vivimos un día a día muy feliz, muy pleno, muy lleno. Creando, haciendo lo que queremos, haciendo canciones. Yo pedir más que eso es muy…
Coni: Sí, y sí que son decisiones arriesgadas. Pero bueno, digamos que en la historia de Capsula todas las decisiones fueron arriesgadas. Porque ya nosotros empezamos saliendo de Buenos Aires, yendo para Bilbao, empezando a conectarnos primero con la escena underground europea. Y con pequeñas salas y otros grupos empezando a armar giras conjuntas. Entonces como que esa práctica del do it yourself la llevamos muy metida. Lo tenemos muy incorporado a nuestra realidad (risas). Y entonces lo mismo fue para ir a Estados Unidos. Empezamos a contactar con salas y grupos y tuvimos la suerte de que nos vieran periodistas de publicaciones importantes y como que nos señalaran. Y a partir de ahí sí que después se abrió muchísimo más, sobre todo en Estados Unidos. Tuvimos un sello allí también que nos estuvo publicando y bueno, luego muchas, muchas, muchas presentaciones en una radio en Seattle, en KEXP, donde habremos estado cinco o seis veces quizás. Ellos nos quieren mucho. Les gusta mucho la banda. Yo creo que es el sonido de las guitarras (risas).
Sí, hacen un trabajo fantástico también de difusión de música.
Coni: Sí, y es muy destacable que es un trabajo hecho con mucha pasión. El estudio es un estudio normal, con tres cámaras y está puesto con muchísimo cariño.
Martín: Está tan bien trabajado el factor humano que parece que fuera un superestudio y en realidad es algo pequeñito y hecho entre poca gente, pero con mucho cariño.
Un poco esto que me comentabais, que igual es más esa actitud más punk de decir: bueno, aunque no está perfecto pero vamos a hacerlo.
Martín: Totalmente. Totalmente. Nunca esperar al momento perfecto. Ni en las grabaciones, ni en los directos, ni nada, sino salir a hacerlo e ir aprendiendo haciéndolo realmente. Porque la perfección no existe, sino que uno va mejorando, va adquiriendo algunas características y va perdiendo otras como ser humano (risas). Entonces como banda también nos pasa lo mismo, así que felices y con ganas de pelear muchos, muchos años más.
Eso esperemos. Tenéis mañana la presentación en Moby Dick y no sé si tenéis alguna fecha más cerrada que nos queráis comentar.
Martín: Sí, en principio vamos a estar girando por España. Vamos a estar en Moby Dick el sábado. El otro fin de semana nos vamos a Valencia y Burgos y después ya empieza una locura. Ya empieza que… es imposible acordarte. Ahí ya hay que mirar las fechas en la web. De hecho hay que ir viendo día por día porque si no, no nos acordamos. Pero bueno, vamos a estar por Europa, primero en Francia, en Inglaterra, en Estados Unidos otra vez y bueno, y donde nos dejen allí estaremos.
Pues muchas gracias por habernos atendido.
Coni: Muchas gracias.
Martín: Un placer.
Menudo grupazo !!! Y qué gente más maja, les deseo la mejor de las suertes, que sigan disfrutando y haciéndonos disfrutar ;-))