Entrevista con Ultimate Frisbee: «La idea es pillar alguna inspiración de otras partes y ver si sale algo un poco más fresco y divertido»


«Me planteo el grupo como un proyecto más que una banda, es decir, que quiero dejar abierta la posibilidad de que se amplíe la formación o se colabore con otra gente según las canciones y los diferentes rollos de cada una» (Tadhg, Ultimate Frisbee)
Cuando empezábamos a asomar la cabeza después de más de dos meses de confinamiento, Ultimate Frisbee nos sorprendían con «Race Me». El primer EP del dúo que forman Tadhg y Borja (al que ya conocíamos de bandas como Please Wait o Jaime 4 President) suponía una refrescante bofetada del mejor emo adornado con otros matices que le daban un sabor de lo más personal. Con ellos hemos hablado sobre estas cinco canciones a las que esperamos le den pronto continuación.
¿Cómo comenzó el grupo y, sobre todo, como os apañasteis para sacarlo adelante con Tadhg viviendo entre Londres y Pekín y Borja en Sant Feliu?
Borja: Pues la cosa fue que nos presentó nuestro amigo en común Víctor Pelusa hace varios años en el piso que compartíamos en Barcelona. Concedimos en muchos grupos que nos molaban y al tiempo Tadhg me pasó un par de demos que tenía para su proyecto, rollo casero y con baterías midis, pero me volaron la cabeza y enseguida me ofrecí para tocar la batería en esos temas. En esa época yo estaba en Barcelona y Tadhg estudiaba en Pekín, nos lo montábamos para quedar cuando él bajaba a ver a su familia o así, algunas veces contadas al año, pero enseguida salieron algunos toques nuevos juntos y nos engorilamos.
¿Cómo os repartís las tareas compositivas?
Borja: Según la canción. Las primeras Tadhg las tenía muy cerradas. Las más nuevas salieron en el local a partir de algún toque y alguna más en el estudio.
Tadhg: El primer par de canciones que sacamos en la demo “B-Sides” las llevaba bastante acabadas de hacía tiempo. Digamos que cada canción que hemos hecho ha sido más fruto de la colaboración que las anteriores y espero que siga siendo así.
Una de las cosas que más me gustan de vuestras canciones es cómo combináis y trabajáis las voces.
Borja: Gracias. Intentamos darle diferentes dinámicas para que sea curioso de escuchar, a veces gritamos, a ratos intentamos cantar tranqui y mirar algunas armonías divertidas.
Tadhg: Sí, jugamos bastante con eso. Siento que aporta variedad en tanto a lo que se puede expresar y en los sentimientos que te puede evocar una voz, más allá de solamente la letra.
Borja, ¿cómo llevas lo de tocar la batería y cantar en directo? Siempre me ha parecido algo dificilísimo y no sé si lo habías hecho en alguna banda anteriormente.
Borja: Pues al principio me parecía una buena liada. Luego te pones y le pillas el rollo, como con todo. Es un ejercicio interesante para fijarte en que momentos tienen que caer determinadas sílabas.
Ahora que compartís comunidad, ¿tendrá el grupo más continuidad? Veo que estas canciones se grabaron entre 2018 y 2019, ¿tenéis previsto grabar más temas a corto plazo?
Borja: Esa es la idea. Tenemos varias canciones a las que estamos dando forma y también nos gustaría experimentar con diferentes estilos.
Tadhg: Sí, y en ese aspecto me planteo el grupo como un proyecto más que una banda, es decir, que quiero dejar abierta la posibilidad de que se amplíe la formación o se colabore con otra gente según las canciones y los diferentes rollos de cada una.
Los cuatro primeros temas siguen la misma línea en cuanto a sonido, pero al final sorprendéis con ‘Teriyaki’, un tema con partes medio rapeadas y arreglos electrónicos. Cuando Viva Belgrado sacó una canción cómo ‘Guillotinas’ se llegó a hablar de “emo-trap” y parece que algo de eso puede haber aquí también. ¿Lo veis así? ¿Cómo surgió esta canción?
Borja: Teníamos unas guitarras con las que queríamos montar una idea con capas de loops. Enseguida vimos que podría funcionar dándole un giro por ahí. Tadhg también trabaja con electrónica y enseguida le pillamos el rollo.
Tadhg: Sí, en realidad ese tema surgió así, a partir de una pared de arpegios de guitarra. Yo ya hacía años que producía cosillas electrónicas en mi cuarto, inicialmente por falta de banda, y había publicado experimentos sampleando a artistas como This Town Needs Guns, Sun Kil Moon o La Dispute, combinados con ritmos electrónicos algo futurísticos o de hip hop. Por aquél entonces lo del trap estaba todavía bastante en sus inicios comerciales en España (alrededor de 2016) y apenas se hablaba de gente como Wicca Phase Springs Eternal (ex-miembro de Tiger’s Jaw), que me parecía una propuesta interesante para hacia dónde se podría llevar la música con guitarra. Supongo que sí hay algo de eso en ‘Teriyaki’.
Aparte de las influencias más claras de todo el emo (noventero y más actual) ¿hay algo que se aleje de estos sonidos que os haya influenciado a la hora de hacer las canciones?
Tadhg: Definitivamente creo que cualquier persona que intenta expresarse a través del arte o de la música, al hacerlo, abocará en ello pequeños matices de todas aquellas cosas que ha escuchado o visto y lo han marcado a lo largo de su vida. Por eso a nivel de influencias seguramente cualquier banda de las movidas post-punk, new wave o shoegaze británicas, como My Bloody Valentine, New Order, The Smiths o The Cure, que he mamado de parte de mi familia británica, ha influido en alguna melodía o así. Mi padre me ha dicho también más de una vez que le recordamos a Hüsker Dü. Además, todo lo que escuchamos adyacente a la movida de los noventa en USA, es decir desde el post-hardcore de Fugazi, hasta el indie de Pavement, pasando por el post/math/slowcore de bandas como Duster, Slint, Don Caballero o incluso el noise y el grunge. Y luego todo el rollo electrónico de artistas como Bonobo, Machinedrum, J Dilla o la movida del cloud rap (Bladee, Yung Lean, etc…). Estas eran cosas que andaba escuchando mogollón cuando escribí algunos de esos temas.
Borja: No nos centramos en sonar de ninguna manera en concreta en el local, pero sí que hemos visto, tocado y escuchado mucho emo y es lo que nos sale más fácil. La idea es pillar alguna inspiración de otras partes y ver si sale algo un poco más fresco y divertido, intentar mamar de aquí y de allá, tener un abanico amplio de influencias. Al fin y al cabo, así es como evolucionan todas las músicas.
Ahora que parece que lo más habitual es publicar en vinilo (a veces ya ni en CD), la tirada física del EP la habéis sacado en Cassette (pre-order aquí). ¿Por qué habéis elegido este formato? ¿Sois consumidores de cassettes?
Borja: Pues la primera edición es en cassette porque no nos llega el dinero para nada más. Quien lo quiera como un objeto bonito de recuerdo y por echarnos un cable que se lo pille, quien no, ahí está en Bandcamp y en todas partes. Si la cosa va bien molaría hacer una tirada corta de vinilos, lo estamos hablando con algún sello de fuera y sería una pasada. Si no, tal vez para la próxima referencia.
Tadhg: Al final, todo formato físico es caduco. Hacer tirada ya es más cuestión de valor sentimental o de coleccionista para los amigos o fans que pueda haber, que otra cosa. Lo elegimos simplemente porque era nuestra primera edición física y era más económico, no obstante, estamos gestionando ahora también la edición en vinilo para EUA y puede que lleguen copias aquí en un futuro no muy lejano. Personalmente no me consideraría consumidor de casettes, al menos no habitual, pero tengo igual una docena de cintas que he ido comprando en bolos, para apoyar a las bandas conocidas o que me gustan. Más o menos lo mismo con los vinilos.
Dice la nota de prensa que vuestra música es, entre otras cosas, “una crítica romántica al capitalismo y a la percepción de la vida como una carrera”. ¿Creéis que esto se puede aplicar al mundo de la música en concreto? Parece que con las redes sociales y la sobreexposición promocional es obligatorio vender una imagen de éxito. ¿Notáis este afán por competir y ser los mejores dentro de la escena o los ambientes en los que os movéis se mueven más por la camaradería?
Tadhg: Pues en bastantes aspectos sí. Aunque nos movemos en un circuito donde tenemos amigos y salas dónde dar bolos y creo existe más fuertemente el espíritu de solidaridad o de camaradería, como decías, está claro que la industria musical se mueve cada vez más por imagen, redes y contenido, marketing y lo demás. Y bueno, lo de competir está claro que siempre habrá algunos que lo harán, pero como intento dar a entender con el disco precisamente, yo voy a pasar un poco de largo (risas).
Borja: Las letras pueden tener varios sentidos, pero a veces la cosa va por ahí. Se tiende a querer alcanzar ciertas metas que no dejan de ser humo para que otros se lucren de lo que te hacen generar y se dejan ciertas cosas esenciales atrás. Como a una vaca lechera pero de granja buena. No dejas de ser una herramienta que se va a quedar obsoleta al poco tiempo. Nosotros queremos que la música que amamos y todo lo que la rodea aguante libre por mucho tiempo porque es lo que nos hace más feliz.
No sé si teníais fechas de conciertos previstos para este verano y si la pandemia os ha trastocado muchos planes. En cualquier caso, ¿cómo estáis viviendo la situación?
Tadhg: Pues, por suerte, justo tuvimos el último par de conciertos en el Sucre Ilegal Fest y en la sala Taro de Barcelona, una o dos semanas antes que empezara el estado de alarma. Luego teníamos programado centrarnos en sacar el disco para finales de primavera o inicios de verano, como ha acabado siendo, y lo que ya no pudimos fue programar conciertos de presentación. Esperamos recuperar el tiempo y los bolos perdidos cuando reabran algunas salas, si no hemos encontrado ya algún sitio donde montar un bolo al aire libre. Ahora tenemos que aprovechar para ensayar duro.
Borja: En nuestro caso queríamos publicar el EP y lo hemos tirado adelante de todos modos. Lo único que se están retrasando los cassettes, que es una edición muy chula y a la fábrica le fallaron algunos materiales. A ver si llegan ya y empezamos con los envíos de los pre-orders. En cuanto a fechas estamos pensando en alguna gira pero tal como está la cosa es difícil concretar.