Entrevista con Viva Belgrado: «El reto para mí está en trabajar la capacidad de decir cosas importantes sin adornar el lenguaje»


«Con ‘La Cima’ leí un comentario de alguien que decía que parecía que lo hubiéramos hecho en piloto automático, y aunque yo no creo que fuera así, me hizo pensar que no querría que el público recibiera nuestras canciones de esa forma. Así que tal vez intentamos acentuar los volantazos» (Cándido, Viva Belgrado)
Después de dos discos como «Flores, Carne» y «Ulises» a Viva Belgrado le tocaba dar un marcado paso adelante y lo han hecho con personalidad. En «Bellavista», nuevo disco que llega cuatro años después de su anterior referencia, alcanzan una madurez sonora que les lleva a transitar terrenos antes explorados con timidez sin perder su esencia. Han dado forma a uno de los discos del año y sobre él hablamos con Cándido, guitarra y voz de la formación.
Yendo un poco atrás en el tiempo, ‘La Cima’ y ‘Guillotinas’ se publicaron en formato digital como temas sueltos hace unos años y en aquel momento no teníamos claro si la segunda funcionaba como adelanto de un nuevo disco o no ¿En algún momento lo fue? ¿Estabais trabajando ya en estas nuevas canciones o la intención era simplemente esa, lanzar algunos temas sueltos? Visto con perspectiva parece ideal que fuera así. ‘La Cima’ como cierre de una etapa y ‘Guillotinas’ como una apertura hacia nuevos terrenos que habéis ampliado aquí.
‘La Cima’ y ‘Guillotinas’ eran parte de una sesión de grabación de tres días que hicimos con Santi García en marzo de 2017. A nosotros nos gusta que las canciones formen parte de etapas, así que en ningún momento las planteamos como parte de un disco, eran simplemente singles. De hecho, en aquel momento ni siquiera estábamos trabajando bajo el concepto de «Bellavista». Pero sí es verdad que pretendimos usar ‘La Cima’ como cierre de etapa y ‘Guillotinas’ como una apertura hacia un nuevo horizonte.
El cambio de batería, el tiempo de silencio discográfico y algunas letras hacen pensar que tal vez ha sido una etapa complicada para la continuidad del grupo ¿Ha sido así o desde dentro siempre habéis tenido claro hacia dónde ibais?
Ha sido complicado. Primero por la marcha de Álvaro Moreno, con quien yo empecé a tocar con quince años y que era un nexo entre las personalidades de Ángel, Pedro y mía. Segundo porque el final de la etapa «Ulises» coincidió con el tránsito de universitarios post-adolescentes a personas adultas. Así que encontrar el equilibrio para conjugar los elementos que suponen hacer un álbum ha sido difícil, nos ha llevado un tiempo.
Sin dejar de ser fieles a vuestro sonido el disco muestra nuevas facetas o amplía algunas que ya habíais señalado anteriormente. En ‘Un Collar’ sorprende esa parte flamenca, ¿tenéis alguna conexión especial con este sonido o es algo meramente anecdótico? ¿Escucháis flamenco o la influencia os llega de propuestas que lo fusionan con el rock, como el “Omega” o el disco que editaron Exquirla?
Escuchamos flamenco, pero no tenemos ningún vínculo con él, al margen de ser de Córdoba. De hecho tengo que confesar que nunca he estado en un tablao flamenco, lo cual tiene delito siendo de aquí. Aún así la aproximación que le hacemos en ‘Un Collar’ creo que es muy naif y anecdótica, es más un juego que otra cosa.
‘¿Qué hay detrás de la ventana?’ me gusta especialmente como cierre del disco y también me sorprende en ella ese tono shoegaze metalero. Me recuerda al sonido de grupos como Nothing y creo que nunca habíais sumergido tanto la voz por detrás de la instrumentación.
Sí, Nothing fueron el grupo que nos inspiró para hacer esa canción. Yo he estado muy enganchado al «Tired of Tomorrow» y quería reflejar la influencia en algún tema del disco. Además, como dices, nos encajaba muy bien terminar así, con un tema largo y luminoso.
También encuentro un acercamiento mucho más claro al rap, no solo en la manera de cantar sino también en la de escribir las letras. Son muy personales, sin demasiada metáfora y en ocasiones incluso dirigiéndose muy claramente a personas concretas (“a la chica que me ganó con un fanzine”), algo muy propio del rap. En ‘Cerecita Blues’ incluso hay un guiño en la letra a C. Tangana y con ‘Guillotinas’ se llegó a hablar de “emotrap”. ¿Se puede acercar el trap al hardcore o el metal o creéis que está ya cerca de alguna manera?
Creo que ya hay muchas bandas trabajando este tipo de amalgamas pero realmente no es algo a lo que nosotros le hayamos dado muchas vueltas ni hayamos pretendido conscientemente. A mí cada vez me interesa más que me entiendan, ser claro y sencillo. Creo que ahí es donde está el reto para mí, en trabajar la capacidad de decir cosas importantes sin adornar el lenguaje. Definitivamente el rap ha sido una gran influencia en ese sentido.
Sois una banda que ha girado bastante fuera de España y que siempre ha tenido cierta repercusión dentro del underground. Las letras me dejan en algunos momentos la sensación de que hay algo de decepción con el mundo musical. Por ejemplo, el párrafo final de ‘Una Soga’ me lleva a pensar en que tal vez en algún momento, tras la etapa de “Ulises”, esperabais algún cambio que no se terminó de producir. De igual manera, en la canción que cierra el disco se nota cierto alivio por haberlo terminado. Pepo Márquez, de The Secret Society, nos decía en una entrevista que “perdía vida con cada canción que escribía”. ¿Ha supuesto para vosotros también algo parecido dar forma a “Bellavista”?
La banda se ha convertido en el rasgo que nos define durante los últimos años, así que era inevitable hablar sobre nuestra relación con la música y los escenarios en las letras. Nosotros teníamos la ambición de poder mantenernos estando siempre en la carretera. Cuando das 150 conciertos en un año y giras por 20 y pico países crees que acabará sucediendo algo. No sé si diría que pierdo vida con cada canción, pero definitivamente sí que me vacío y dejo un trocito de mí en cada una, tanto metafóricamente como literalmente, porque escribir una canción en mi caso implica bastante tiempo y esfuerzo.
Hace poco reeditabais “Flores, Carne”, que se agotó en minutos, y por lo que comentan desde el sello Aloud Music en redes “Bellavista” ha tenido también una muy buena aceptación. ¿Os esperabais esto estando en la situación en la que estamos, con la gente comprando un disco que prácticamente no sabe cuándo va a poder recibir en su formato físico?
Sabíamos que la edición de «Flores, Carne» iría bien porque siempre que lo hemos reeditado las copias duraban pocos conciertos, pero no esperábamos esta locura, sobre todo con las copias rosas. Lo de «Bellavista» sí ha sido inaudito y no lo esperábamos para nada. En menos de un mes llevamos casi 600 copias vendidas y los sellos ya están poniendo la reedición en marcha.
También en redes Aloud comentaban de forma irónica que iban a hacer un top 5 de comentarios negativos sobre el disco. ¿Creéis que desde ‘Guillotinas’ ha habido cierto público que se ha alejado del grupo motivado por esa apertura de miras en vuestra música? Siempre se ha hablado del purismo en estilos clásicos como el flamenco, pero ¿creéis que es algo habitual también en otros sonidos más afines al que practicáis?
Creo que cuando te sales del mainstream hay mucho elitismo en la música. Pasa en la electrónica, donde de hecho últimamente el tema ha estado a la orden del día en torno al ambient; pasa en el flamenco, como mencionas; y mi sensación es que también pasa en el punk. El otro día incluso leía por Facebook que en realidad Viva nunca habíamos sido una banda de screamo. A mí me parece interesante. Creo que muchas personas construimos nuestra identidad en base a estos géneros minoritarios y cuando aparece alguien con quien no somos afines lo tratamos como un intruso, porque tolerarlos implica entrar en conflicto con el relato de la identidad que hemos construido. Aún así, a nosotros nos gusta que haya movimiento y se hable sobre la banda, lo buscamos. Con ‘La Cima’ leí un comentario de alguien que decía que parecía que lo hubiéramos hecho en piloto automático, y aunque yo no creo que fuera así, me hizo pensar que no querría que el público recibiera nuestras canciones de esa forma. Así que tal vez intentamos acentuar los volantazos.
Por último, ¿cómo estáis enfrentando como grupo la actual situación que estamos viviendo? ¿Tenéis ya algunas fechas recolocadas para los próximos meses?
Lo llevamos bastante bien, de hecho mañana volveremos a ensayar por primera vez. Hemos decidido respetar el calendario de lanzamientos que teníamos y estamos contentos con la decisión. El único problema ha sido no poder apoyarlo con directos, pero ya habrá tiempo cuando sea seguro hacerlo. De momento lo hemos movido todo a 2021 y mientras tanto tal vez hagamos algo especial de forma puntual.
Fotografía: Rubén J. Montesinos