107 Faunos @ Wurlitzer Ballroom (Madrid) 29-05-2022


Una de las cosas que marcan e incluso anticipan la llegada del verano en Madrid son esos conciertos con una moderada afluencia de público, en salas donde se terminan viviendo momentos especiales, compartidos en un cierto intimismo que me sigue fascinando. Es imposible que, al hablar del directo del pasado domingo de 107 Faunos en la Wurli, no me venga a la memoria aquella fecha inesperada con Él Mató a Un Policía Motorizado tocando para un puñado de personas en pleno agosto. Ellos fueron precisamente la punta de lanza para descubrir por estas latitudes un sinfín de bandas de la escena platense y de toda Argentina, en general. Nunca había visto antes a los faunos en directo y era el momento perfecto de sacarse la espina.
Con una sala que mostraba su cara más entrañable, el quinteto de La Plata se apretujaba sobre el escenario de la Wurlitzer para comenzar a exponer su particular universo sonoro. Su música transita en esa frontera del realismo mágico, mezclando fabulaciones con letras y mensajes sencillos con los que es difícil no conectar. ‘Pterodáctilo Plano’ es una perfecta muestra de ello y con sus sintetizadores brillantes abrían la lata. Una banda perfectamente engrasada en la que las voces cambiantes aportan más color al caleidoscopio, con Juan Pablo Bava luciendo camiseta de Primal Scream y emulando a una suerte de Bobby Gillespie, devorando el escenario entre bailes y percusiones surrealistas en la maravillosa ‘El Tigre de las Facultades’.
Repasando su último disco, «El Ataque Suave», llegaban ‘Se Siente Así’, ‘Recuerdos de Ya’ o la celebradísima ‘El Año Pasado’, con Mora Sánchez menciéndonos por el cosmos a golpe de sintes al más puro estilo Galaxie 500. No faltaban temazos tan imprescindibles como ‘Cosas Caras Rotas’, Neón en la Selva’ o ‘Calamar Gigante Nº8’, rescatada de su debut para la ocasión y que terminaron en pogo. Una auténtica alegría comunitaria, cantada con todas las ganas y sonando especialmente visceral. Más bestias, tan tiernas como feroces, en la abrumadora ‘Pico Tres’, en la que vuelven a la idea de ese beautiful noise tan característico de The Jesus and Mary Chain, maestros absolutos en la mezcla de distorsión y melodía. En el texto, una historia de mujeres-lobas transformándose en mitad de la noche. Muy posiblemente, el mayor himno que han hecho jamás 107 Faunos, uniendo ese misticismo antes narrado y las lecturas más imaginativas que uno le quiera dar.
Quedaba tiempo aún para ‘Besar la Medallita’ y para el recuerdo emotivo de Javier Sisti a su ciudad natal, traducida también en ‘Días Dorados’. Con el público encandilado, nos terminaban por regalar ‘Una Geoda’, que en voz de Mora nos introducía al dream-pop más ensoñador. El broche de oro lo ponían con la ornamentación simple de ‘Jazmín Chino’. Lejos de desatar el pánico, estos extraños animales llenaban la noche de sonrisas y grandes canciones para quienes tuvimos el gusto de acercarnos por allí.