Two Gallants @ Sala Arena (Madrid) 17-10-2015


Las comparaciones son odiosas pero también inevitables. No debería medir el estupendo recital que ofreció el impecable dúo americano Two Gallants el pasado sábado con el bochornoso y descafeinado espectáculo que ofrecieran hace unos meses en el Primavera Sound el también dúo americano The Black Keys. Pero si lo hago es por dos razones: la primera, que nunca había visto en directo a ninguno de los dos hasta este año y la segunda, que ambos dúos presentaban álbumes, digamos, cuestionables.
Desde luego en mi absurdo enfrentamiento Two Gallants salen ganando y de largo gracias a una fórmula rotunda y un directo aplastante que se hizo todavía más intenso gracias a un respetuoso y entregadísimo público, silencioso y en comunión constante con la banda. La presencia sobre las tablas de su, digamos descompensado, último trabajo fue más que nada testimonial. De él habría que destacar por su visceral interpretación ‘Some Trouble’ o la sorprendente ejecución al piano de ‘Invitation to the Funeral’. De lo que quedé totalmente convencido con ellas es de que el fulgor y la belleza de su propuesta brilla muchísimo más sobre un escenario. De lo más crudo a lo más sensible fueron alcanzando alturas y cotas de excelencia sorprendentes, quizás por inesperadas.
El brutal arranque, encadenando ‘Reflections of the Marionette’ y ‘Despite What You’ve Been Told’, fue todo un ejemplo de cómo sus canciones siguen en constante desarrollo y desde luego una inmejorable apertura. A partir de aquí, y en contra de su reducida propuesta, el escenario parecía quedárseles pequeño mientras el desgarro de la voz de Stephens y sus frenéticos guitarrazos encajaban a la perfección con la furiosa batería de Vogel, tal como pudimos apreciar en una desatada ‘My Love Won’t Wait’ o en la áspera ‘Halcyon Days’.
También hubo lugar en el primer bis para matizar en acústico esa belleza sureña que es ‘Broken Eyes’, cantándola a dúo, sin batería y que con la complicidad del publico sonó espectacular. Inevitablemente, y tras unos cansinos reclamos en modo loop, llegó ‘Las Cruces Jail’, incendiaria aunque previsible. Todo lo contrario que el bellísimo último bis que nos regalaron con ‘Nothing to You’, uno de sus primeros diamantes y tocada en esta ocasión con un énfasis y una entrega que nos fue separando ligeramente del suelo.
Esa ejecución en directo, junto a su economía de recursos, es lo que hace de Two Gallants una de las bandas contemporáneas más interesantes en ese trilladísimo formato dúo y les consolida como dignos representantes de «La vieja y extraña América» de la que tanto hablaba Dylan. Precisamente puede ser esa mezcla de lírica histórica, tradición y grunge la que hace de su sonido algo tan especial.