The Limiñanas @ Teatro Barceló (Madrid) 19-10-2018


Los franceses The Limiñanas llegaban la semana pasada a nuestro país para actuar en salas de un aforo considerable dejando claro así que “Shadow People”, su más reciente disco, es seguramente su mejor y también más comercial álbum publicado hasta la fecha. Con colaboradores de lujo como Anton Newcombe o Peter Hook en sus créditos, el dúo francés que forman Lionel y Marie ha dejado atrás su lado más punk para profundizar en la psicodelia más colorista y melódica. Prueba superada con nota en su versión de estudio, como ya os contamos por aquí, y examen el que pasaron el viernes en el madrileño Teatro Barceló, especialmente para quienes no sabíamos muy bien a que nos enfrentaríamos y como la pareja Limiñana trasladaría al escenario un sonido que, sin pecar de recargado, sí que recoge capas y capas de instrumentación. Y la conclusión es que lo hicieron a lo grande. Rodeados de cinco músicos más (y un señor en traje que desde su tarima bailaba con gesto impertérrito y al que hemos visto protagonizar ya sus últimos videoclips), no solo consiguieron acercarnos a la elegancia de su propuesta sino que supieron recrudecerla y llenarla de mugre cuando la situación lo requería.
Lionel y Marie no solo dirigen la escena en lo visual sino también en los instrumental, marcando siempre el tiempo a base de bombo, timbales y riffs eternos y llevando el show a un ritmo endiablado desde el primer compás. Lo hacen con un más que cumplidor dúo aportando las voces desde los laterales y el muro de sonido que, desde la retaguardia, forman su bajista y esos dos hombres para todo rodeados de cacharrería de colores. Sintetizadores endiablados, cucharas que golpean cuerdas, mucha distorsión y hasta un ukelele arañado más que tocado hacen que todo el pop de sus melodías se vea atravesado por el rock más visceral. Es sin duda en esos momentos en los que todo está sonando a un volumen atronador y la banda entra en bucle imparable cuando más personales, sorprendentes y placenteros son The Limiñanas. Por eso, aunque las canciones de “Shadow People” brillaron con luz propia y se alzaron coreadas por el público, fueron sus recuerdos al pasado, los de temas como ‘Tigre du Bengale’, ‘One of us’, ‘Betty and Johnny’ o su salvaje revisión del ‘Mother Sky’ de Can los que con más fuerza nos golpearon.