Ferrish Fest @ Sala Changó (Madrid) 04-03-2017


No creo equivocarme si digo que el Ferrish Fest nació como una fiesta en la que celebrar la vida, la amistad y, cómo no, la música. Eso que nos une a tantas y tan diferentes personas en todos y cada uno de los lugares del mundo nos puso en común el pasado sábado en Madrid, tanto a quienes conocían a Ferrán Bonet, bajista de Bullitt fallecido en 2015, como a quienes no lo hacíamos y que de igual manera llegamos a sentirnos por un rato cerca de él y de todos sus amigos gracias a, una vez más, la música. Ésta sonó durante todo el día, primero con los sets acústicos que de buena mañana ofrecieron Xavier Calvet, Dani Llamas o The Big Bench, posteriormente con la jornada de tarde, que reunió a seis bandas en la sala Changó, y finalmente con las sesiones musicales del equipo de Rockzone que remataron la faena en el Trash Can, local que está llenando de rock las noches de Madrid en los últimos meses.
Por desgracia no pudimos asistir a la jornada matinal pero sí acortamos la sobremesa para no perdernos ninguna de las actuaciones de la tarde. Seis bandas en seis horas y unos conciertos que rondaron los cuarenta minutos, sin demasiados parones y con total puntualidad, hicieron que la jornada trascurriera con fluidez y sin bajones de energía. Difícil cuando ya a las cinco de la tarde tienes sobre el escenario a Bad Mongos descargando punk rock rebosante de músculo. Los de la Costa Brava volvían recientemente con “Shoot the Bullet”, nuevo disco tras un extenso parón y que estuvieron presentando sin dar lugar al respiro. Tras ellos, turno de No More Lies, que invadían el escenario con el habitual “vamos locos” en boca de Santi García y cogían el testigo de los Mongos agitando riffs y melodías en su coctelera hardcore. No tardaron en dejar atrás cierto acople inicial y para cuando nos arrojaron a la cara temas como ‘Bad Catholic Education’ o ‘My Sinking TV’ todo estaba en su sitio.
Cosa seria fue lo de G.A.S. Drummers. Con una trayectoria de dos décadas a sus espaldas y liderados por un Dani Llamas tan enérgico como siempre no levantaron el pie del acelerador para ofrecer una imponente descarga de hardcore melódico de esas que poco tienen que envidiar a grandes nombres del género que nos llegan de fuera. Mención especial para uno de los momentazos de la noche, cuando interpretaron junto a Xavi Calvet de Bullitt la emotiva ‘Teenage Wasteland’. También con Minor Empires compartió escenario el bueno de Calvet momentos después para interpretar ‘Drones’, tema del debut homónimo de los madrileños en cuya versión de estudio ya puso las voces. El marcado cambio de tercio en lo musical respecto a las actuaciones anteriores y el aplastante sonido en lo instrumental hicieron que el concierto de Minor Empires nos golpeara con contundencia. Centraron su set en “United States of Emergency. Vol 1”, con temas como ‘If I’m Gone’, ‘The Escapist’ o ‘The Distance’, y nos recordaron las ganas con las que esperamos ese segundo volumen.
Otros que se resisten a pasar por el estudio son The Unfinished Sympathy. Tras su reunión hace un par de años, el grupo que forman a día de hoy Eric Fuentes, Joan Colomo, Víctor García y Oriol Casanovas va dejando pinceladas de su buen hacer a base de directos y su paso por el Ferrish Fest no fue excepción. Aquí sacaron a relucir su repertorio más directo y con temas como ‘Rock for Food’ o ‘Give Up Dig Down’ volvieron a demostrar que son una banda especial e imprescindible. Tras ellos tan solo le quedaba poner el broche a la noche a Bullitt, quienes con un extra de motivación repartieron agradecimientos mientras descargaban temas como la vibrante ‘Standing in a Circle’, la emotiva ‘Friendship Never Ends’ o una ‘Lucky’ que realmente nos hizo sentirnos afortunados de haber vivido esa tarde.
Con la demostrada respuesta del público en esta primera edición y el derroche de buen ambiente que se vivió en todo momento, parece difícil que esto termine aquí. Ojalá el Ferrish Fest dure para siempre. Eterno ya lo es.