Entrevista con The Limboos: «El patio de recreo del indie español se va abriendo un poco. Llevábamos más de un decenio en su dictadura»


“Nosotros somos música de bailar y lo que hacemos es disfrutar cuando tocamos” (Sergio, The Limboos).
Más allá de etiquetas y tendencias musicales, The Limboos continúan su particular camino. El mismo que les relega a un asumido reducto dentro del underground, en el que han sabido ganarse un puñado de fieles que bailan desenfrenados en cada uno de sus directos. Asentados en la escena nacional y poco a poco ganando protagonismo en Europa, The Limboos presentan este viernes su tercera referencia discográfica. Precisamente para hablar de «Baia» y su momento actual, estuvimos charlando con la banda al completo y aquí os dejamos con el resultado.
El próximo viernes 1 de marzo sacáis vuestro tercer disco, «Baia». Al escuchar el título se me vinieron a la cabeza bastantes cosas, ¿podéis contarnos algo más?
Sergio: Para nosotros lo del título es casi más complicado que componer el disco entero. Un poco la idea es que fuese algo ambiguo, evocador, y que sugiriera más y que incitara a escuchar el disco. Baia es una palabra que te evoca a la costa, al sol, a la playa. Luego también descubrimos que fue una ciudad de la antigua Italia, una ciudad del pecado que está medio sumergida, pero es cierto que no hay una grandísima historia detrás, era más que evocara algo y que invitara a escuchar el contenido.
Sí, como vosotros también manejáis ritmos latinos y tal, digo, ¿qué hay más latino que un romano?
Sergio: (Risas) Bien traído.
Además de tocar con The Limboos, algunos de vosotros también compagináis vuestra actividad con otras bandas. ¿Tenéis algún otro proyecto entre manos del que queráis hablarnos?
Roi: Bueno, va a salir un EP con Hot45, el sello de Iñaki López, periodista de La Sexta, y Mike Sánchez, que es un grandísimo pianista y cantante. Sobre todo de boogie boogie, pero es un melómano y un entendido de música que cubre todo el espectro de la música de raíz, que es muy abierta musicalmente además. Y bueno pues ha sido un gusto hacerlo. Lo grabamos en Estudios Brasil en analógico y saldrá en abril yo creo. Son cuatro temas escritos por Mike y nosotros hacemos de humilde banda de acompañamiento.
Según tengo entendido, en vuestros anteriores discos grabasteis en directo, tocando todos a la vez y registrando en analógico. ¿Habéis repetido en «Baia» este concepto de grabación?
Roi: Nosotros siempre hemos grabado partiendo del analógico. El primer disco es 100% analógico, la mezcla incluso, que es algo que no se suele hacer hoy en día demasiado. En el segundo disco ya hubo hibridación, ya que al hacerlo en varios estudios, por el tema de exportar pistas y demás, era mucho más cómodo ir con un disco duro que con una cinta de 2″, así que ya fue híbrido y en este último pues también ha sido lo mismo. Y yo creo que es interesante, más allá del formato en el que lo grabas, el espíritu con el que grabas. Puedes grabar más en directo, con micrófonos de ambiente, pillando un poquito el sonido de la sala y demás. Eso te va a ayudar a conseguir un sonido más cálido, y que se parezca más, no por imitación, pero sí por el tema del espíritu de las grabaciones de los 60, grabadas en estudios grandes, utilizando mucho el espacio, las reverbs naturales… Y eso pues te cambia un poco el concepto de grabación. No es lo mismo ir grabando por pistas, que dices, bueno pues esto ya lo apañamos luego en la mezcla y regrabamos esto y no sé qué.
Sergio: Claro, exige un trabajo previo de preparar bien la grabación para llegar al estudio con las ideas claras de lo que se va a hacer, a nivel arreglos… Siempre se cambian cosas en el último momento, a través de Mike Mariconda, que ha sido el productor de todos nuestros discos y del último también.
Roi: Sí pero bueno también en el estudio hay mucho de limitación de estar grabando en directo. Hay una base bastante sólida que tiene que salir al instante, y hay cosas que no están muy claras.¿Qué te obliga a grabarlo así? A decidir, a tomar decisiones en el momento de grabar y no dejarlas para postproudcción digamos. Al haber grabado siempre en analógico, y yo con otros proyectos también, venimos de esa filosofía de grabación que es hacerlo aquí y ya. Y bueno, tienes que mojarte. Te puede salir bien o mal pero sí que te ayuda a que el disco tenga un punto más espontáneo y fresco.
Desde luego suena totalmente a vosotros. Por tercera vez, y haciendo pleno, volvéis a grabar con Mike Mariconda. ¿Forma ya parte del sonido de The Limboos?
Roi: Mike Mariconda es un neoyorquino asentado aquí en Barcelona desde hace unos años y Marc Tena es un productor catalán con el que trabaja hace tiempo. Y la verdad es que la dupla funciona muy bien, se contrapesan muy bien. Marc es un tipo con mucha música, es multinstrumentista, te puede hacer coros… Mike es un tipo de música total, que te dice: «por ahí no, vamos a hacerlo más guarro». Es como muy de concepto. Tiene mucha experiencia y sabe ver las cosas desde cien metros de distancia.
Sergio: La diferencia en el estudio es que por muy trabajadas que vayan las canciones, Mike es capaz de ver un poco el ritmo en conjunto. Nosotros a lo mejor si vamos a hacer una canción, sí podemos llevar las ideas más claras, pero no en el conjunto. Y se ha notado, creo, en el resultado final del disco. Sin ser nada conceptual se ve que estamos hablando del mismo disco. Quizás sea el disco más coherente en este sentido.
Desde la portada, la estética de este disco vuelve tal vez un poco más a la música de los 60. ¿Cuál creéis que es vuestro secreto para poder modernizar ciertos géneros, manteniendo a la vez el grano y la crudeza de esa música?
Roi: Bueno, al fin y al cabo estamos haciendo música hoy en día y nuestro mayor número de porcentaje de influencias viene de música de los 50 y de los 60, pero evidentemente hay mucha música posterior que nos influye y que tenemos en la oreja.
Sergio: Sí, yo creo que tiene que ver con la parte de prejuicios en cuanto a eso. Nosotros somos gente joven del siglo XXI, que disfrutamos de la música de los 50, 60 pero también de los 70, 80, 90, y los 2000. Tenemos orejas. Muchas veces es algo sutil esa diferencia pero tiene que ver con no tener límites ni prejuicios a la hora de abordar una canción y meter equis efectos o equis arreglitos. Al final es un poco eso, la esencia es clásica pero no hay una puerta de «no, no, esto no, que es demasiado moderno».
Las canciones han ido saliendo y las hemos ido vistiendo poco a poco sin pensar que algo era muy 50 o muy 60. Yo creo que eso también tiene que ver un poco con el momento del grupo. Es nuestro tercer disco y quieras que no vas aprendiendo por el camino. Te hace un poco olvidarte de todas esas cuestiones que tienen que ver más con la parte periodística de etiquetar y todo esto y fijarte en lo que te pide a ti y a la canción. Simplemente dices pues esto funciona y ya está.
Yo la verdad es que escuchando el disco, aparte de algunos cortes más bailongos y ritmos más directos como ‘Big Shoot’, ‘The First Degree’ o ‘La Descarga’, tal vez sea cosa mía o del invierno pero me ha parecido que en este disco tirabais un poco más de medios tiempos y baladas. Siempre han estado presentes en vuestra música pero que tal vez ahora cobran más protagonismo en «Baia».
Daniel Niño: En el anterior yo creo que había más, que era más medio tiempo.
Sergio: Yo creo que tiene que ver con el orden de las canciones, que fue otro debate. Que al final estamos satisfechos pero claro, empieza con las dos primeras que son así más movidas pero luego las dos siguientes son más tranquilas. Sí es verdad que yo creo que hablando de «Baia», que evoca a la playa y tal, yo creo que es un poco como las olas del mar, que va subiendo y bajando el disco en cuanto a intensidad y tiempos. No sé, al final ese es otro tema, la velocidad, el punch… Muchas veces un tema puede ser bailongo sin ser especialmente rápido. Y creo que por ejemplo el tema ‘Do Rigth’ a priori es un medio tiempo pero es un tema con ritmo, que te hace moverte. Hombre sí que cuando estás componiendo las canciones y vas viendo lo que va saliendo, sí que hay un punto de decir «oye chicos no nos vayamos aquí de baladistas por la vida, no perdamos el punch de los temas cañeros», pero bueno yo creo que si coges las once canciones ha quedado un disco más animado que tranquilo.
No sé si en los tiempos pero tal vez sí hay un poco más de corazón soul, a mi me ha gustado esa parte también más tranquila.
Daniela: Sí bueno también hemos hecho lo que nos ha ido saliendo un poco.
Sergio: Nosotros estamos muy contentos con las canciones. Por ejemplo con ‘Till the End of the Time’ cuando la escuchamos en estudio fue como «madre mía, vaya canción ha quedado».
Roi: ‘Waiting for You’ y la última, ‘Way Too Long’, que tiene también ese toque así guasón.
Sí bueno, precisamente ‘Way Too Long’ es una canción que me recuerda también a muchas cosas. Quizás es una divagación mía, pero me parece que cada vez más, grupos muy mayoritarios que llegan a un gran público se acercan a sonidos que estaban muy olvidados. Por poner un caso muy actual y por la relevancia del grupo, aunque en otro ámbito distinto, el último disco de los Arctic Monkeys por ejemplo, con ese rollo ahí de club…
Daniela: Ah bueno, ese disco nos gusta mucho. Lo hemos escuchado bastante.
Roi: Lo hemos escuchado mucho, mira que los Arctic Monkeys los había escuchado pero es un grupo que nunca me había llamado la atención especialmente, pero con este último disco la verdad es que sí nos captó la oreja. Un poco más David Bowie, un poco setentero así, tiene mucho soul también… Y la producción está muy guay, está muy bien trabajado el disco.
Sergio: Yo creo que tiene que ver con la forma en que asimilas esas influencias. No tener prejuicios tanto en mirar para delante como en mirar para detrás, en cuanto a que puedes coger influencias muy clásicas pero no querer hacer algo ultra clásico o querer hacer un ejercicio de estilo. Y ‘Way Too Long’ es una canción que partimos de una idea de hacerla con mucho eco, de una manera más abierta a nivel de producción y tiene esa cualidad y esa paradoja de que puede sonar muy clásica pero también muy moderna en el momento que te la pongas. Aparecemos vestidos de rayas y con gafas de sol y tocamos esta canción y a lo mejor te podrían asociar a Devendra Banhart.
Roi: También está muy inspirada en las baladas estilo Bo Diddley. Es una canción en la Mike cambió completamente la atmósfera y le dio ese poso más negroide, más de Chess, y bueno sí que queda un poco entre dos aguas.
Y ya por último quería matizar en esto de las influencias que comentas tú, que son muy oscuras o muy minoritarias, y es que realmente estamos hablando de la música que era el top 40 de los años 50 y 60 en Estados Unidos y en Inglaterra. Son minoritarias en España, porque hemos vivido con un velo, el rock and roll y la música negra nunca ha tenido un auge comercial ni ha tenido el favor de la prensa. Aunque últimamente sí que es cierto lo que comentas, que muchos grupos, incluso grupos mayoritarios, sí que han abrazado un poco estos sonidos, pero es que es parte de la cultura popular mayoritaria de Estados Unidos y de Inglaterra. Aquí sí que lo vemos un poco como, «Dios mío, ¿qué estáis haciendo, recuperando a Chess Records o a Motown?».
Sergio: Bueno al final hay muchas tendencias hoy en día, igual que todo lo relacionado con lo caribeño, con la música latina. Hace a lo mejor diez o quince años había muchos más prejuicios a la hora de ponerte a reivindicar a ciertos artistas latinos. Se veía como algo hortera. Y ahora de pronto esa esencia latina está surgiendo en el mejor sentido de la palabra, cogiendo los clásicos y revisándolos.
Estoy de acuerdo con vosotros, incluso aplicado a otro tipo de músicas que me parecían imposibles de revitalizar a un nivel más o menos comercial. Por ejemplo el año pasado un disco que me dejó bastante impactado, también por la repercusión que tuvo, es el de Los Hermanos Cubero. Un disco que al final por la temática era jodido y además es un disco folk, pero no folk americano, sino folclore más tradicional de aquí, y ver cómo eso al final lo apoya un sello grande, la verdad es que es está muy bien.
Sergio: Está bien y aparte hay muchos artistas en la escena más de canción de autor. Antes se miraba más al artista folk desde fuera, ahora está habiendo una vuelta a las raíces de aquí que son muy interesantes. Y hay muchos grupos como por ejemplo Guadalupe Plata, que son amigos, que incluso se lo están llevando cada vez más al extremo. Ese rollo Semana Santa que tiene su último disco.
Daniela: Pájaro también…
Sergio: Pájaro sí, sí, que tienen ese sonido que, aunque tiene la esencia americana que le encanta a tanta gente, también tiene ese sonido de aquí.
Roi: Sí, antes era folk con «k».
Sergio: Yo creo que ha tenido que ver también un poco con la evolución de la escena musical. A lo mejor en los años 90 aquí los grupos de gente joven miraban más a fuera, a Estados Unidos y a Inglaterra, y la gente que miraba a esos sonidos más clásicos era gente como Bertín Osborne y lo tropical eran las Mamachichos.
Con vuestro anterior disco girasteis por Eruopa, fundamentalmente por Francia. Con esto que hablábamos de las diferentes escenas, ¿qué diferencias veis entre la escena europea y la de aquí?
Roi: La profesionalización del sector. De la industria musical en general y en directo, que es la que más hemos trabajado allí en Francia. Están en otro punto, directamente. El apoyo institucional a salas, a música en directo es que no tiene parangón. Todas las ciudades allí tienen una sala pública igual de 300-500 personas de aforo, en la que programan con pasta pública grupos de fuera, grupos underground, bandas grandes también, pero que destinan pasta.
Sergio: Y no solo eso, sino que luego hay una respuesta de la gente. Yo creo que es algo de lo que aquí aún tenemos mucho que aprender. Porque aquí hay iniciativas que están bien, no voy a dar nombres, que fomentan la música en directo, dan ayudas pero luego no se termina de redondear para que la gente realmente vaya. Al final es un poco dinero que cae en saco roto. Sin embargo en Francia, allá a donde hemos ido, sin ser nosotros allí un grupo de renombre, gracias a este tipo de iniciativas pues salas como las que comentaba Roi, aparte muy profesionalizadas y con un trato exquisito, hacen que vayan 600 personas de todas las edades que van a escuchar música, con un interés y una mentalidad muy abierta de descubrir música en directo.
Daniela: Sí, en muchos casos incluso sin saber ni a quién acuden a escuchar.
Roi: Y eso que han recortado mucho allí, que también se quejaban pero bueno, eran conscientes de que estaban en otra liga todavía.
Con determinadas sonoridades siempre cuesta un poco más llegar al gran público pero bueno, también con el anterior trabajo vuestro actuasteis en Late Motiv, el programa de Buenafuente. ¿Qué tal la experiencia?
Roi: Muy bien, la verdad es que la televisión tenía una falta imperante de música en directo y al final había que irse a la privada para que un programa como el de Late Motiv apostase por la música en directo a diario. Programando aparte música variada y sin ver el tema económico como algo prioritario. Al final lógicamente llevan a muchos artistas consagrados pero también a muchos músicos independientes que están en otro estado.
Sergio: Ojalá hubiera más programas como este respecto a la música en directo. Fíjate que no es su principal motivo, es como un aliciente al programa pero estás dando la oportunidad a grupos como nosotros, o Aurora and The Betrayers, que bueno, tienen mucho más tirón que nosotros, pero vaya… Grupos que a priori no encajarían en el concepto de televisión de música en directo que tiene la gente, y así haces que puedan acercarse a tu música. Al final ya sabemos como funciona el juego. Aquí la industria si tu tienes dinero vas a llegar a donde sea, eso es así. Por eso es de valorar que haya programas en los que se valore también la esencia de la cuestión, que es que tu música sea interesante. En este caso si a Andreu le gusta el grupo…
Roi: Andreu… ¡Hombre, de toda la vida! Son amigos (risas).
Sergio: Nos ponen mucho además. Pero vaya, que parece que hay esperanza.
Roi: Sí, sí, nos ponen. Al final es un servicio público lo que están haciendo. Dar espacio en televisión a música sin poner por delante el tema económico. Menos mal que están saliendo otros programas, los de La 2; La Hora Musa, el de Ariel Rot este nuevo… A ver si va cambiando un poco la dinámica y va teniendo más cuota la música en televisión.
El pasado año llenasteis también dos veces la Sala El Sol de Madrid y tocasteis en varios festivales como por ejemplo el Gijón Sound, ¿creéis que el circuito de los festivales está cada vez más abierto o sigue cerrado a este tipo de propuestas?
Sergio: Sigue siendo un poco complicado. Depende del festival. En España hay la burbuja de los festivales, que el día que explote… Porque hay festivales a diario en todas partes. Depende de festivales, este año vamos a ir al Low Festival que ya es la segunda vez que vamos, y es un festival que tiene esa esencia de música indie pero siempre tienen un hueco.
Roi: Sí, casi siempre han programado rock and roll y han abierto el espectro bastante, no se ciñen al abc de lo que va a funcionar en el festival, suelen apostar por cosas así más punkis, rock and roll, soul, lo que sea.
Pero sí que es verdad que el patio de recreo del indie se va abriendo un poco. Menos mal, porque llevábamos más de un decenio en la dictadura del indie español. Y al final lo que falta es que mucho del público del indie español no tenía referencias de otras músicas porque era unívoco el mensaje. Todos los medios mostraban solo este espectro de la música, los festivales programaban solo este espectro y vivían en su mundo indie, que era al final un Amélie un poco decorado, que era muy pequeñito (risas).
Sergio: Hubo como un boom, no sé, a raíz a lo mejor de Vetusta Morla, muchos grupos que cogieron el rebufo, imitaron su sonido y al final estamos hablando de que hay un grupo de 20 bandas que tienen un sonido muy similar entre ellos y han tenido tirón, porque ha sido una fórmula que ha funcionado para el público y es estupendo. Pero claro, al final las fórmulas también tienen su tiempo. Y yo que sé, yo creo que a lo mejor como decían el otro día por ahí, ahora cada vez suena más trap. Por ahí nosotros tampoco vamos a pescar.
Y vosotros creéis que por ejemplo si la música de The Limboos no fuese una música tan festiva o bailable, ¿tendríais el mismo espacio en los festivales?
Sergio: Probablemente no, pero nunca se sabe.
Daniela: Quizás si fuésemos más tristes igual encontramos lo bueno.
Roi: Hay cosas muy tristes que lo petan. Igual seríamos más indies, quién sabe… Estamos ahí empeñados en cómo ser indies, pero lo haremos a nuestra manera (risas).
Sergio: Al final no estamos sacrificando nuestra forma de entender las canciones para entrar en una escena o que nos llamen de más festivales. Podríamos hacerlo eh, osea yo creo creo que tenemos la capacidad musical de traicionar nuestra esencia en cualquier momento. Y decir «vamos a hacer himnos festivaleros».
Roi: Pero no, gracias.
Daniela: A veces jugamos a ello (risas).
Roi: En el local de ensayo, cuando estamos ya aburridos, nos ponemos a hacer hits y ya tenemos unos cuantos la verdad, pero de momento no le damos salida.
Pues nada, si alguna vez necesitáis ser millonarios, ahí lo tenéis.
Roi: Tenemos ahí el chance, ya veremos (risas).
Daniela: (Risas) El ritmo del millón de dólares.
Siempre que he escuchado vuestra música, yo personalmente me traslado a esos clubs americanos de mediados del siglo pasado y me gustaría saber cómo lleváis vuestro directo a espacios más abiertos como los festivales.
Daniela: Realmente siempre tenemos un poco la misma forma de hacerlo..
Sergio: Tiene que ver un poco con lo que te estaba comentando. Nosotros somos lo que somos y hacemos lo que hacemos. No cambia lo que podamos hacer en un sitio como Hell Dorado, que es una sala de historia rock and roll 100%, a lo que podamos hacer en el Low. En esencia es lo mismo porque nosotros somos música de bailar y lo que hacemos es disfrutar cuando tocamos. Y disfrutamos de la misma forma si hay mil, si hay cien o si hay veinte personas. Nuestra esencia no cambia. No afrontamos un festival de una escena de una forma especial. Bueno, ahora que hemos comprado más pedales de efectos, en los festivales más indies haremos más ruido a lo mejor, para gustar un poquito más (risas).
Para ir terminando, ¿tenéis ya alguna fecha anunciada para presentar el disco en directo?
Roi: Todavía hay muchas por anunciar, pero el primer tramo que es de aquí al verano está ya en la web. Vamos a Vitoria, Valladolid, Valencia, Donosti, y luego tenemos varios bolos en Francia que también vamos a hacer promo allí. Luego el Low y bueno, iremos anunciando poco a poco. La fecha en Madrid se tirará para después de verano.
Sergio: Si, ahora a tocar que es lo que apetece ya. No estamos acostumbrados a estar más de un mes sin tocar y la verdad que hay ganas.