Él Mató a un Policía Motorizado @ La Riviera (Madrid) 19-10-2023


¿Qué puedo decir a estas alturas de la película que no haya dicho ya antes sobre Él Mató a un Policía Motorizado? Aquella banda que nació en La Plata hace ahora 20 años, en una de las escenas independientes internacionales que más supieron preservar el espíritu de lo cercano, son hoy en día una de las bandas de rock argentinas más grandes de nuestra era. Un fenómeno que durante años, paso a paso, fue asentándose a ambos lados del charco, llenando recintos cada vez más grandes que cuelgan el cartel de «entradas agotadas» a cada nueva fecha.
Así llegaban Santiago Motorizado y los suyos a La Riviera de Madrid, una de esas ciudades que visitan asiduamente y que siempre responde con devoción a su llamada. Pero esta ocasión, lo hacían además con nuevo disco bajo el brazo. Titulado “Súper Terror”, este es tal vez el álbum menos inmediato de su discografía. No obstante, con temas igualmente sobresalientes, se extendería el setlist hasta las 2 horas de duración, para encontrar acomodo perfecto a unas canciones nuevas que se engarzaban con los grandes clásicos de una trayectoria plagada de hits.
Me flipa que pasen los años y «El Magnetismo» siga siendo, una y otra vez, el tema introductorio de todos sus directos. Pasará el tiempo y seguirá pareciéndome el mejor arranque posible, con esa voz pausada que nos prepara para la catarsis emocional. Me sigue poniendo la piel del revés encontrar también en sus directos referencias a esos primeros EPs con los que me conquistarían para siempre. Ahí estuvo ‘Vienen Bajando’, para recordarnos el comienzo del camino.
Obviamente, no podía faltar el repaso al mejor disco de la historia del rock argentino del último cuarto de siglo. Hablo, por supuesto, de «La Dinastía Scorpio». El disco que todo el mundo que quiera adentrarse en su música debería escuchar. El lugar donde se esconden joyas atemporales como ‘Más o Menos Bien’, ‘Yoni B’, ‘Mujeres Bellas y Fuertes’ o una ‘Chica de Oro’ que sería llevaba al tramo final con pogos, sudor y el sentimiento puesto en cada verso de ese gran karaoke colectivo.
En medio de todo eso, las canciones más bailongas de «La Síntesis O’Konor», con momentazos como ‘La Noche Eterna’ o las más aceleradas ‘Ahora Imagino Cosas’ y ‘El Mundo Extraño’, con esa consigna demoledora cantada con rabia por miles de voces; “Sé que es lo peor, pero esta es la mejor versión de mí”. Desde luego, de las mejores, Santi. Todo ello con las guitarras extrasensoriales de Niño Elefante y el rock directo de las cuerdas de Pantro Puto y una base rítmica siempre demoledora orquestada por Doctora Muerte y Chatrán Chatrán explayándose en la magia sintetizada.
En esta línea, continúan las canciones de nueva hornada. Esas que sus seguidores más fieles esperábamos con ganas tras seis añazos sin editar un nuevo álbum. Maravilloso el mantra simple y efectista de ‘Tantas Cosas Buenas’, la vuelta a las raíces más elementales de ‘Medalla de Oro’ o una ‘Diamante Roto’ que era coreada como si de un himno se tratase. No es para menos. Aunque si hay que destacar algo, siempre serán sus finales, llenos de euforia. A la ya mencionada ‘Chica de Oro’, se le añadía la locura en la pista que desataba ‘Mi Próximo Movimiento’. Extraño alegato de interpretación libre que, sea como sea, siempre resulta liberador. Quienes dudaron de su regreso, pueden remitirse a su letra y a los hechos consumados; “Tuve miedo pero ya se fue”. Gracias y hasta la próxima.