Curtis Harding @ Sala But (Madrid) 27-02-2022


La visita de Curtis Harding parecía una de tantas fechas malditas desde el comienzo. Se hacía esperar, postergándose más de un año por razones exógenas al propio artista de sobra conocidas por todos. Aprovechando este tiempo para terminar de alumbrar su último disco, «If Words Were Flowers», el soulman norteamericano finalmente llegaba a la Sala But de Madrid con todo vendido y la expectación de ver a una de las grandes figuras de la escena actual del soul. El suyo es uno de esos sonidos que apelan directamente a los clásicos inmortales del género. La época dorada del soul, en mitad de los ’60, donde sellos como Stax o Motown conquistaron el mundo de la música dejando un legado infinito.
Es incuestionable que este tipo de música exige un extra de calidad acústica para disfrutar en plenitud de todos sus matices, tanto instrumentales como vocales. Personalmente, en esta sala he vivido conciertos perfectamente ajustados y llenos de épica, pero no fue este uno de ellos. Sin terminar de encontrar el brillo en los agudos ni sacar partido de la portentosa voz de Harding, el recital se sentía algo descafeinado pese a tener momentos de gran lucidez. No puede ser de otro modo teniendo bajo la manga rompepistas como ‘Till the End’ o una ‘Can’t Hide It’ con la que es imposible no mover los pies. También baladas como ‘I Won’t Let You Down’ o la blusera ‘Castaway’, encontrando su mejor tono en la maravillosa ‘Next Time’. Uno de esos temazos con la capacidad de emocionar casi al instante y que fue llevado al directo sin perder un ápice de su magnetismo original.
En el cierre, justo antes de los bises, Harding y los suyos volvían a dar motivos para la celebración y el baile con ‘I Need Your Love’, tal vez el corte más reconocible de su repertorio. En la vuelta al escenario, volvía a congelar el tiempo con ‘Explore’ y se despedía con algo más de ritmo con ‘Keep On Shining’. Una noche en la que no dejó su mejor versión y no terminó de convencer. Le faltó la garra y la crudeza que demanda el soul. Otra vez será, no me cabe duda, el talento y las buenas canciones están ahí.