Sleaford Mods @ La Riviera (Madrid) 03-11-2023

Es inevitable empezar esta crónica por el final. O por el abrupto final, deberíamos decir. Cuando nos acercábamos a la hora y media del concierto de Sleaford Mods en una abarrotada sala La Riviera de Madrid, Jason Williamson, cantante de la formación, paró la actuación después de que alguien lanzara un pañuelo palestino al escenario para exigir, bastante cabreado, que no volviera a ocurrir y devolverlo al público. Efectivamente, volvió a ocurrir, y Jason arrojó el micrófono al suelo y puso fin al concierto ante el desconcierto, diría que incluso de su compañero, Andrew Fearn, que poco después volvía al escenario para recoger su ordenador portátil y marcharse con un tímido saludo. A partir de aquí, luces encendidas, abucheos, cabreo generalizado, algunos vasos volando y un tweet en la cuenta oficial del grupo que llegaba poco después y que venía a decir que solo son un grupo de música y que no les pidamos que elijan bando en una guerra. 

Siguiendo esa lógica, habría sido fácil comportarse como eso, un grupo de música, haber obviado el pañuelo en el escenario o haberlo retirado discretamente y haber continuado con lo que venían a hacer ante su público, que no era otra cosa que ofrecer un concierto. El cabreo, la actitud y la espantada no solo dejaron clara su poca profesionalidad sino incluso algo de ese posicionamiento que, paradójicamente, pretendían evitar. Para zanjar el tema, el propio Jason pedía disculpas esta mañana en su cuenta personal de Instagram afirmando que le debían tres canciones a Madrid. 

En cualquier caso, difícil quitarse ya el sabor amargo y de decepción que nos dejó una noche en la que Sleaford Mods daba el salto a un recinto de mayor aforo tras unas cuantas giras memorables por nuestro país. Los británicos venían a presentar las canciones de “UK Grim” y en él y su predecesor, “Spare Ribs”, centraron un repertorio con escasas miradas al pasado y pocas concesiones a sus temas más famosos, algo que se pudo notar entre un público más frío que en otras ocasiones y que, cuando empezó a entrar en calor, con temas como ‘Mork n Mindy’, ‘So Trendy’ o ‘Nudge It’, se vio obligado a marcharse a casa de manera prematura. Por lo demás, la habitual verborrea de Jason y la crudeza de los ritmos de un Andrew que desde hace un par de giras ha pasado de su inmovilismo inicial a ofrecernos una auténtica clase de gimnasia por todo el escenario, volvieron a definirlos como un grupo único en lo suyo. Si habrá reconciliación o no con el público madrileño imagino que lo veremos en los próximos años.