La Habitación Roja + Grises + Full @ Salamandra (L’Hospitalet de Llobregat) 27-03-2015


Después de cuatro semanas calentando las frías noches de marzo en L’Hospitalet, el Let’s Festival celebró el pasado viernes por todo lo alto su penúltima jornada. A pesar del interesante cartel, que ofrecía la alternativa Salamandra 2, con José Domingo y Pablo und Destruktion a la cabeza, pudieron más los veinte años de Habitación Roja, que prometían una sucesión de hits indiscutibles. Y como no se puede estar en todos lados, por mucho que Facebook demuestre lo contrario, nos inclinamos por el caballo ganador.
El efectismo se apodero de una sala que empezaba a llenarse tímidamente con Full, encargados de abrir la noche. Con una ejecución musical destacable y sintonizando con la gente desde el primer momento los andaluces se ganaron al público a base de un pop que quiere ser más grande que independiente. Se nota mucho que les gusta gustar y esto puede ser una virtud o una limitación, depende de como se mire.
Con el aforo lleno, la propuesta de Grises caló más entre el personal, que desde los primeros acordes se entregaron al baile oscuro de los guipuzcoanos, coreando sus canciones como si no hubiera un mañana. Su tercer trabajo, “Animal”, editado por Sony el pasado año, fue el eje de un repertorio que en directo rompe las pistas y también los tímpanos si te acercas demasiado. Además, el efectismo fue aquí como la fuerza de Star Wars y también acompaño la propuesta.
Y como la veteranía es un grado, los encargados de cerrar y estirar la noche no podían ser otros que La Habitación Roja, que están celebrando sus veinte años con una gira que les está llevando a pasear lo mejor de su repertorio dentro y fuera de nuestra geografía.
Cantaba Gardel en ‘Volver’ que veinte años no es nada pero para una banda que creció en el seno de sellos románticos y desinteresados por lo económico y centrados solo en las emociones, como el zaragozano Grabaciones en el Mar, veinte años es la prueba de fuego de que, como ellos mismos afirman en una de sus últimas canciones, son ‘Indestructibles’.
Con toda la ovación que se merecen arrancaron dándolo todo con su primer hit, ‘Mi Habitación’, proponiendo hacer del set list un viaje en el tiempo de forma cronológica. Tras ésta dejaron de lado el efectismo y lo cambiaron por ese sentimiento llamado AMOR con mayúsculas que está implícito en cada una de sus composiciones. A ellos no les da miedo decir «te quiero» y lo hacen además envolviéndolo en unas melodías que son todo un viaje con agua y estrellas.
La actuación fue en todo momento de más a muchísimo más y es que si los valencianos llevan tanto tiempo en esto es precisamente porque han conseguido un crescendo admirable en su carrera, siendo «La Moneda en el Aire», su último trabajo, el mejor de su discografía.
Momentos memorables los hubo a puñados, destacando por lo que me une a esas referencias temas como ‘Posidonia’, ’Indestructibles’ y, mirando atrás sin ira, el romanticismo de ‘Eurovisión’. Destacar también la maestría a las cuatro cuerdas de Marc, con una precisión a la hora de arreglar las canciones increíble, la entrega de Jorge, que con su sencillez y su honesto discurso siempre consigue traspasarnos, la eficacia de Pau y Jordi, intercambiándose teclados y guitarras que sonaban enormes, y, por supuesto, la contundencia de José, siempre clavando el ritmo a martillo.
Y dedicando el explosivo recital a la memoria de su amigo Rafa Ángulo, sin dar lugar a dramas, sino más bien celebrando su vida, cerraron vía ‘Crónico’ una noche mágica.
Felicidades y que cumplan veinte más.
Fotografía: Isabella Cervenka