El Dominical de Everlong Magazine (10-07-2022)


Solo con un poder sobrenatural se puede abarcar todo lo que está pasando esta temporada con los festivales de música. En medio de una auténtica avalancha de macroeventos (con intención de ser más macro que nunca), esta semana se sucedían de manera simultánea tres de los más sonados: Cruïlla en Barcelona, BBK Live en Bilbao y Mad Cool en Madrid. Todo ello junto a decenas de eventos de menor renombre que también luchan en esta pugna por un público cada vez más cabreado y con cada vez menor poder adquisitivo, acorralado entre vacaciones impagables y facturas ineludibles de energías, cesta de la compra y demás hachazos.
Pese a los intentos de maquillarlo con el marketing del «todo éxitos», debajo de la manta de la industria musical las cosas lucen bien diferentes, y de tanto estirar, las costuras están comenzando a abrirse. Esta semana eran las invitaciones masivas al Mad Cool las que inundaban internet de comentarios y reventas. Centenares de personas invitadas al festival madrileño, en situaciones cada cual más surrealista, para terminar de conformar uno de los acontecimientos más paranormales a los que hemos asistido nunca. Parece evidente que no es oro todo lo que reluce. Todo ello dejando al margen las oleadas de críticas en redes hacia organizaciones sobrepasadas. Un delirio insostenible que está dejando incluso sin suministros de hierros para estructuras a muchos eventos. Como siempre, pagarán justos por pecadores.
Menudo puto infierno de verano. Sin equipos, sin técnicos, sin furgos, sin hierro: todo saturado con todo el mundo currando a full, estresado y nervioso. Conclusión: salvo algún germen asociativo, no hemos aprendido una puta mierda de la crisis del covid.
— Ayuken Management (@AyukenMP) July 6, 2022
Aunque para pesadilla absoluta la que debió vivir el pasado domingo la organización del Bilbao Bizkaia Rock Day, que tras permanecer en vilo toda la semana por el positivo en unos Metallica que finalmente sí tocaron, tenían que anunciar a ultimísima hora la cancelación de Weezer. Alegando “problemas de última hora sufridos en su viaje”, la marabunta de críticas y peticiones de devolución de las entradas no se hizo esperar. Lo dicho, un verano especialmente accidentado.
Regresando a la dulce mundanidad de las salas, estos días arrancaba una de esas giras marcadas en rojo en nuestras agendas, pese a tener que retrasarse por la pandemia. Dean Wareham, leyenda al frente de Luna o Galaxie 500, llega a varias ciudades con unos recitales en los que interpretará al completo el mítico «On Fire», de los ya mencionados Galaxie 500. Una oportunidad única de escuchar en directo estas canciones que marcarían un punto de inflexión en la música independiente.
Otra alegría musical enorme es el anunciado regreso de The Dream Syndicate a nuestras fronteras. La banda capitaneada por Steve Wynn no se conforma con la melancolía de esos gloriosos años de vino y rosas de los ochenta, y desde que tuvieron la maravillosa idea de volver a juntarse, no han parado de editar discos sobresalientes. El último de ellos hace apenas un mes, sirviendo de excusa para volver a tenerles por aquí en varias paradas en octubre. ¡Benditos sean!
Antes de eso, el británico Passenger estará en directo en Barcelona y Madrid cerrando por todo lo alto el mes de agosto. Lo hará presentando el último álbum de su prolífica carrera, «Birds That Flew And Ships That Sailed». Más castizas son las nuevas incorporaciones del ciclo de conciertos MAZO, que tras anunciar sus primeros nombres, suma ahora a su cartel bandas tan celebradas como La Élite, Kokoshca o Ruiseñora, entre otras. Aquí os dejamos con la programación:
Repasando lo acontecido esta semana, no podemos dejar de recomendaros el artículo firmado por Ricky Lavado (Egon Soda, Standstill, Mi Capitán, La Joya…) sobre la nueva escena de jazz británico. Una aproximación deliciosa a uno de los movimientos musicales más interesantes de la actualidad. Esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros.
Igualmente refrescantes resultaban algunos de los adelantos y canciones nuevas que nos acompañaban estos días. Con sabor a verano, L’Últim Europeu nos dejaban con el salitre de ‘A L’Estiu’ y sus capas de pop melancólico. Desde la siempre personal factoría, Hidden Track, nos llegaba la nueva colección de Catástrofe Club, con esas atmósferas misteriosas y sus letanías en bucle. Una maravilla.
En nuestra playlist semanal, también viajamos fuera para centrarnos en el curioso doble single que sacaban Drug Church y Microwave, mezclando pegada y melodía en una combinación algo loca pero con buen gusto en ambas direcciones. Lo han titulado «Dead Formats Vol. 1» y desde luego no puede ser más acertado el nombre. Muy vivos y salerosos vuelven los Viagra Boys, una de esas bandas por las que sentimos absoluta devoción. Lo hacen con un nuevo disco que a buen seguro devoraremos con pasión. No nos perderemos tampoco el regreso de los míticos Journey, quienes este viernes volvían a editar álbum once largos años después. Como mínimo, se merecen una escucha después de ponernos el corazón en un puño en aquella secuencia icónica que cerraba «Los Soprano».
Precisamente «Los Soprano» vuelven a ser noticia, en este caso tristísima, al anunciarse durante el sábado el deceso del actor Tony Sirico, quien con una trayectoria espléndida, bordaría su nombre para la posteridad interpretando a Paulie, uno de los mafiosos más queridos de la banda de Tony Soprano. Imposible no recordarle en aquella ficción televisiva de culto.
Y sin abandonar ni lo cinematográfico ni el género de gansters, también teníamos que despedir al tremendo James Caan. Él fue el actorazo que pasaría a la historia del séptimo arte por dar vida al iracundo Sonny Corleone en la saga de «El Padrino», entre otras interpretaciones a través de su extensa carrera. Solo podemos estarle agradecidos por el legado que deja. Hoy sentimos que el mejor cierre posible de este Dominical es este homenaje, trayendo un fragmento del casting para el papel que le haría inmortal. Descanse en paz.