[Actualidad] Sleater-Kinney – «The Center Won’t Hold» (2019)


Probablemente, y debido a la larga década que transcurrió entre la publicación de los dos anteriores discos de Sleater-Kinney, aquel “No Cities to Love” de 2015 debería haber supuesto un paso adelante en el sonido de la banda. No fue así, y el trío formado por Carrie Brownstein, Corin Tucker y Janet Weiss repitió fórmula en su regreso discográfico y aunque en el momento éste fue visto (y criticado aquí) como un disco más que notable también es cierto que la mayoría lo olvidamos rápidamente. Por eso, y por lo díscolo del proyecto en los últimos años, hemos recibido este “The Center Won’t Hold” casi con sorpresa. Y al final ha sido de las gratas.
Cambio de discográfica, cambio de productor y desbandada de Janet Weiss mediante, la nueva colección de canciones de una banda ahora comandada por la dupla fundadora que son Tucker y Brownstein sí que ha supuesto un paso adelante en un sonido que no por ello deja de ser característico. De la mano de St. Vincent, que hace las veces de productora y que parece haber influido bastante en el resultado final del trabajo, nos encontramos a unas Sleater-Kinney que descolocan ya de primeras con los sonidos industriales que abren el disco, casi cercanos a las coordenadas de Nine Inch Nails. También la PJ Harvey más experimental se deja entrever en canciones como ‘RUINS’, en la que crean una atmósfera de lo más inquietante con una capa electrónica arropando todo el tema. Casi una pesadilla pop que contrasta con la urgencia de ‘LOVE’ y ese ritmo de batería programado que las acerca divertidamente a DEVO. Por otro lado, temas como ‘Reach Out’ o ‘Can I Go On’ muestran su lado más melódico y nueva olero, siempre con esos nuevos sintetizadores jugueteando con las guitarras y la teatral voz de Brownstein. Mientras, en otros como ‘Bad Dance’ nos ponen firmes a base de distorsión guitarrera, algo que nunca podrán dejar atrás del todo.
Y así, entre idas y venidas, los poco más de treinta minutos que dura el disco se pasan en un suspiro y no dejan ver ni la más mínima fisura. Necesitaban un giro como este y la sutileza con la que lo han dado nos lleva a querer más y más de ellas.