[Actualidad] Ricardo Vicente – «A Lo Mejor Yo Te Gusto» (2019)


Han tenido que pasar cuatro años para que las mareas musicales vuelvan a traer a la orilla nuevas canciones de Ricardo Vicente. Un tiempo en el que el artista maño ha acumulado salitre y muchas historias que contar. A su inseparable aroma del Mediterráneo más costabravista, se integran en este «A Lo Mejor Yo Te Gusto» algunas esencias latinas, impresas de manera imborrable en la huella dactilar que firma esta biografía musical. Un verano atemporal retratado a lo largo de estas diez canciones, que comienzan y terminan igual que la pasión y el amor: a ritmo de bolero. ‘Tesorera de Mi Sien’ abre y cierra la colección con un piano sobre el que planea ese grano analógico, capaz de evocar el pasado de la forma más castiza.
Con el sol pegando siempre de cara, Richi utiliza la melancolía estival para disfrazar algunas de las letras más dolientes y sinceras de toda su discografía. Izando la bandera roja, en la magistral ‘Nosotros los Ahogados’ le canta a los restos de otro naufragio amoroso. Uno de esos en los que, tras hundirse el barco, cada parte nada hacia su propia orilla intentando sobrevivir como buenamente se pueda. Una marejada que sacude también con fuerza ‘Llamemos a un Guardia’. Repleta de imágenes surrealistas y metafóricas, el hielo se prende y se agrieta, poniendo en jaque a unos protagonistas que tratan de refugiarse en un iceberg en mitad de la nada. Relaciones difíciles que siguen reflejándose en ‘Cuando Louis Conoció a Papillón’: «si voy a morir aquí, voy a saltar al mar a ver si cambias». Un tema lleno de épica en el que se refina la producción y que llega mano a mano con Marc Ros.
Una tensión emocional que se distiende como una tarde de agosto con los matices mexicanos de ‘La Perrtia Rescatista’ y el pop cristalino de ‘Freddy Mamani y los Castillos Ambulantes’. Arte con vocación de curar la tristeza. Y en esta otra cara de la moneda de la vida, el romanticismo que vino antes o después de toda batalla. En ‘No Me Vayas a Engañar’ se hace un ejercicio de sinceridad amorosa, revisando el clásico que cantaba Antonio Machín, en esta ocasión junto a la gran voz de María José Llergo. Aunque siguiendo con los referentes, tomando el título del mismísimo García Lorca, ‘Uno de los Cuatro Muleros’ se convierte en otra declaración de inseguridades a pecho descubierto. Camuflada en una sorprendente jota aragonesa, Richi Vicente nos clava una na letra tan brutal como esperanzadora, que anuncia la victoria redentora de ese amor capaz de hacernos olvidar todo lo malo: «Así no cuento lo que sufrí, porque ahora pienso junto a tu espalda que no es así». Un enamoramiento que cala hasta los huesos en ‘La República de Siria’, que nos deja un estribillo para corear a pleno pulmón: «Quiero vivir mi biografía junto a tu cuello. Soy la mariposa estropeada de un bolero, no lo niego».
Hace ahora poco menos de un año, el propio Richi Vicente dedicaba a su amigo Sergio Algora unas sentidas líneas en un reportaje que publicamos en nuestras páginas. En ellas dejaba un alegato lleno de honestidad: «Todos ganaremos si hacemos orgullo de nuestra sed, si las derrotas son parte de nuestra biografía». Y este disco es solo una muestra más de que su mandato se mantiene tan íntegro como emocionante.