[Actualidad] Camellos – «Calle Para Siempre» (2019)


Con las canciones de “Embajadores”, el debut en largo de Camellos, tardamos poco en conectar pero es que las de “Calle para Siempre”, su reciente nuevo disco, han entrado en nuestra vida a la primera. Desde que en mayo nos adelantaron ‘Arroz con Cosas’, en casa no hemos dejado de celebrarla como el himno que es (tal vez no generacional, pero ni falta que hace) y nos hemos estrujado los sesos hasta descubrir que ‘en garde’ era la palabra clave. Después llegó ‘Pesadilla en el Hotel’ y todavía no hemos dejamos de bailar al son de sus guitarras limpias mientras repetimos compulsivamente lo de “¿y eso qué, eh?” o nos latinizamos cómicamente con el “ay no mames, no se inglish”. Más de lo mismo con ‘Mazo’ y todas esas coletillas de millennial castizo que no nos resistimos a proclamar a ritmo de su punk acelerado. Pensándolo bien, no es que las canciones de Camellos hayan entrado en nuestra vida, es que directamente han pasado a formar parte de ella y nuestro vocabulario diario. Poca broma.
Con un sonido algo más pulido y limpio, una mayor presencia del bajo, sus habituales juegos de voces y hasta algún discreto sinte han bañado unas letras en las que reparten a todo lo que pillan. La nueva cocina (“abro el sorbete, es de lentejas, no lo comprendes, es conceptual”), la explotación laboral, primero camuflada en falso enamoramiento de tu jefa (“se murió mi padre, me hizo ir a currar, no le puedo gustar más”) y después de manera más directa (“voy tan poco a casa, Toby pasea solo, hoy doblo el turno pero tú mañana el lomo”), el fin de las relaciones personales (“me hiciste un tarzán, cuando soltaste mi rama tenías otra agarrada”) o el peligro de la ley mordaza y sus derivados (“ya no se puede hacer bromas, ahora todo es voy a la cárcel”) son algunos de los temas que tocan con su habitual fina ironía.
Mientras tanto, en lo musical surfean la nueva ola con buen gusto en ‘Tentaciones’, se ponen sandungueros en ‘Tarde de Cine’ con un siempre celebrable cencerro y un acelerón final para poner patas arriba cualquier concierto, abordan el tropicalismo a su manera en la final ‘Es Tan 2020’ y nos muestran sus mejores melodías en la ya mencionada ‘Arroz con Cosas’, probablemente el tema más Camellos de toda su discografía. Con todo ello dos cosas me quedan claras: les sobran referentes y la calle es para siempre.