Wilco es una de las bandas más genuinas del planeta. Lo es porque, a lo largo de casi tres décadas, ha experimentado con la música de raíces americana para llevarla muchísimo más lejos de la etiqueta. Todo ello con unas letras que esconden la poesía de un ser tan singular como Jeff Tweedy, quien siempre tiene algo que decirnos. Ya saben, las mismas cosas universales que tocan el alma de todos los mortales pero contadas de maneras extrañamente bellas. Jugando con ritmos, influencias, ruido y distorsión, en los últimos trabajos de la banda encontramos siempre joyas de esas parar guardarse toda la vida. Aquí, vuelven al estudio para grabar todos juntos en directo este doble «Cruel Country».
Un título donde, con su ingenio habitual, juegan al doble sentido entre esa etiqueta que les acompañó pesadamente durante toda su carrera y el sentimiento de pertenencia a un país que aman y odian al mismo tiempo, tal y como cantan en la canción homónima del disco. Haciendo honor a ese estilo que siempre sobrepasaron, abrazan el country más bello en cortes como ‘Ambulance’, desnuda de toda impostura, o una ‘Falling Apart (Right Now)’ que les acerca al rock pantanoso de la Creedence Clearwater Revival. También en la lírica de ‘I Am My Mother’, con Tweedy dejándonos otra de esas letras tremendamente confesionales: «I am a new man, but I am still my mother».
Pero es de nuevo en las baladas donde meten todo en la coctelera y nos ofrecen la auténtica melaza de Wilco. Inimitables, con una instrumentación que viaja desde los cuidados pianos al space rock y el pedal steel del magistral Nels Cline, todo ello pasando por ritmos de batería donde las escobillas brillan con luz propia. Ahí nos encontramos con las maravillosas ‘Hearts Hard to Find’, ‘Story to Tell’ o los siete minutazos de una ‘Many Words’, que abre el segundo disco de este álbum doble. En ella, se entregan al ambient y a un preciosismo instrumental por el que susurra la voz de Tweedy y que termina bajando a los terrenos mundanos de una auténtica Big Band clásica. ¿Qué decir de esa habanera-space-country llamada ‘Mystery Binds’? Una muestra más de su inclasificable estilo.
Y me dejo lo mejor para el final, una de esas canciones que, con toda seguridad, me acompañarán a lo largo del tiempo al igual que lo han hecho las grandes obras pretéritas de esta bandaza que, con cada año que cumplo, entiendo y reivindico más. ‘Tired of Taking It Out of You’ es un mordisco al corazón, con una melodía perfecta y melancólica a más no poder, en la que se revelan culpabilidades y añoranzas, pero también el compromiso de mantener viva la llama de las cosas hermosas. ¡Gracias!