Viva Belgrado @ Teatro La Latina (Madrid) 27-03-2021

Madrid Brillante culminaba su programación este fin de semana después de haber sido un auténtico soplo de aire fresco para la música en directo en la capital. Y qué mejor forma de despedirnos de este ciclo de conciertos que con el directo de Viva Belgrado. El grupo de Córdoba llegaba a las tablas del Teatro La Latina presentando en directo su último disco: «Bellavista». Buques insignia de la factoría Aloud Music, Viva Belgrado llevan años siendo uno de lo grupos de referencia del hardcore nacional. Y les bastaron dos trallazos de guitarras para demostrarlo. Su propuesta gana crudeza (sí, aún más) en un directo impecable e implacable, en el que Cándido Gálvez se dejaba las cuerda vocales en los pasajes más screamo. Una visceralidad que se sentía especialmente cuando lanzaba sus agónicos alaridos a más de un metro de distancia del micro, recogiendo todo el sonido seco del teatro y consiguiendo que se nos erizase la piel en los momentos en los que el resto de la banda le dejaban a solas con sus lamentos. Brutales. Tal vez sea este uno de los grandes secretos del directo de la banda, esa intensidad perfectamente regulada en la guitarras, pegada y voces, con la que terminan por conformar una sinfonía perfecta.

De esta manera, alternando pasajes de puro emo y momentos de suaves desarrollos instrumentales como si de un bolo de Explosions in the Sky se tratase, la banda conseguía sumirnos en su universo, aglutinando en un sonido uniforme toda su discografía. Prueba perfecta de esta mezcla son sin duda cortes como ‘Osario’, ‘Por La Mañana Temprano’, ‘Cerecita Blues’ o ‘Ikebukuro Sunshine’. En los cimentos, los zarpazos guitarreros del tímido Pedro Ruiz y, cómo no, la brutal base sostenida por la dupla Álvaro Mérida y Ángel Madueño, quien pasó el concierto entero de espaldas al público, totalmente absorto en la sincronía milimétrica de los graves. Especialmente demoledores en temazos como ‘Báltica’ o las nuevas ‘Un Collar’ y ‘Una Soga’, con la que se metían al público en el bolsillo. Un teatro casi lleno (en su aforo limitado) que, desde el patio de butacas, coreaba puño en alto cada frase. Qué duda cabe de que la propuesta de Viva Belgrado es carne de pogo sudoroso, pero tanto banda como espectadores disfrutamos de una acústica perfecta en la que lucían aún más si caben sus temas más minimalistas. Ahí estaban las mejores esencias de los cordobeses en ‘Shibari Emocional’ o ‘Más Triste Que Shinji Ikari’, las cuales esperamos volver a disfrutar pronto, esta vez sí, saltando y gritando todos juntos. ¡Qué no decaigan las ganas!