Salina – «Lava» (2020)


Tras algunos ajustes en su formación y varios EPs previos Salina se presentan en formato largo con “Lava”, disco que acaba de ver la luz gracias a la unión de sellos como Beauty Fool Records, Saltamarges y Discos Delejos. Colaboraciones y el hazlo tú mismo como forma de ejercer una profesión, la de músico, que no pasa por su mejor momento, si es que alguna vez lo estuvo para todos estos artistas alejados de los focos. Así, con una manera de moverse heredada de aquel movimiento bien llamado independiente surgido en los 90 y con un sonido que bebe también de aquella escena, el trío afincado en Barcelona ha pulido las aristas de su sonido para golpear la mesa con rotundidad. Bajo, batería, guitarra y dos voces para llenar de distorsión la melodía y acercarse a referentes que parecen ir desde Dinosaur Jr. hasta Sunny Day Real Estate. Grabado en las Islas Canarias, de donde procede Dani, guitarra y voz de la formación, el disco contiene diez canciones en las que alternan el catalán con el inglés en los textos, combinando voces y dedicando espacio a cada uno de los instrumentos con una producción limpia pero contundente.
Imposible no conectar a la primera con un trabajo que se abre con ‘Una Resposta Correcta’ y ‘Sense Ombra’, dos canciones de melodías pulidas, un bajo aplastante y unos latigazos guitarreros que tendría a bien firmar el propio Mascis. Unas coordenadas que se repetirán a lo largo de todo el trabajo y que volverán a llevar a la perfección en canciones como ‘Set Me Free’, en la que unen voces para ganar empaque melódico, o una ‘Llac Sec’ de bajo predominante y guitarras juguetonas. También destacables son otras como ‘Últim Avís’, que funciona a la perfección rompiendo el disco en dos y echando el freno a base de repetición rítmica, o ‘Sorra Negra’, en la que una avalancha de distorsión nos pasa por encima dejando la voz en segundo plano. E igual de ideal es el cierre con ‘Volcanic’, tema de cinco minutos que se va caldeando hasta entrar en un bucle melódico que va arrasando todo a su paso, como esa lava que da título al disco y que deja en el aire llamaradas de distorsión.