Quique González & Los Detectives @ Palacio de los Deportes (Madrid) 29-12-2016

Es una suerte enorme tener en nuestro país a artistas como Quique González. El madrileño (ahora cántabro de adopción) se acerca a las dos décadas de trayectoria discográfica manteniendo una personalidad inquebrantable y, lo que es más importante, sabiendo combinar a la perfección esa vertiente de cantautor que le dio la vida con discos como “Salitre 48” con esta etapa actual tan bien representada por sus últimos trabajos, unos “Delantera Mítica” y “Me Mata si me Necesitas” que lo han llevado a un nuevo estadio creativo. En éste ha abrazado definitivamente el rock, el folk, el country, el sonido más americano, y lo ha hecho suyo acompañado por unos músicos que respaldan su propuesta con fortaleza, elegancia y corazón, mucho corazón. Es por eso que Quique González y sus Detectives suenan sinceros tanto en las distancias cortas como en ese Palacio de los Deportes en formato Ring que congregaba a varios miles de personas el pasado jueves para despedir el año por todo lo alto dentro de la programación del Festival Cultura Rock. Seguramente sea el concierto en “sala” más multitudinario en la carrera de Quique y por ello, entre otras cosas, se convirtió en una celebración desde el primer minuto.

Con una vieja cabina de teléfono, una ventana tras la que intuíamos siluetas y varias farolas dando forma a la escenografía saltaban a escena unos Detectives que encaraban junto a su elegante director de orquesta el tramo inicial del concierto, centrado en su última novela musical, “Me Mata si me Necesitas”. Desde ‘Detectives’ hasta ‘Cerdeña’ sonaba del tirón la cara A del disco, una que contiene dos singles imperecederos como son ‘Se Estrechan en el Corazón’ y la muy americana ‘Sangre en el Marcador’ pero también esa delicia que es ‘Charo’, en la que Nina de Juan daba un paso al frente para clavar las voces femeninas. La cantante de Morgan se ha hecho ya un hueco imprescindible entre Los Detectives y durante toda la noche hizo crecer canciones con sus coros, a veces sedosos a veces de potencia soul, e incluso tomó el protagonismo derrochando personalidad a la hora de interpretar ‘De Haberlo Sabido’ junto a Quique y Edu Ortega, otro Detective que derrochó clase durante toda la noche desde el violín hasta la guitarra pasando por la mandolina. No fue éste el único recuerdo a “Salitre 48”, disco que reeditaban el pasado año con motivo de su quince aniversario y del que nos brindaron también ‘La Ciudad del Viento’ y una escalofriante ‘Salitre’ que mantiene en directo la pasión de la original y crece en eléctrica intensidad respaldada por la banda y el clamor popular.

Otro disco que tomó protagonismo en el show fue “Delantera Mítica”, álbum que llevó a Quique al mismísimo Nashville y que refleja cierto cambio de mentalidad en sus composiciones. ‘La Fábrica’ y una ‘Tenía que Decírtelo’ de electrizante final gracias a las guitarras de Pepo López dieron paso a ‘¿Dónde Está el Dinero?’, en la que El Drogas aparecía engalanado para la ocasión como primer invitado de la noche y aportaba garra y buen ambiente a un tema que realmente podría haber firmado el bueno de Enrique Villareal. Más adelante era César Pop, compinche de Quique (y de otro buen puñado de artistas) en numerosos momentos de su carrera, quién cantaba estrofas en ‘Relámpago’ y se unía con esos coros finales de celebración que bailan sobre las teclas de David Schulthess, otro musicazo que desde su banqueta aportó el sabor añejo a las canciones a base de Hammond y Wurlitzer.

Ya en los bises, y tras una emotiva versión de ‘La Casa de Mis Padres’ respetada y cantada desde el silencio hasta el clamor por el público, y de una imprescindible ‘Kamizakes Enamorados’, comenzaban a decirnos adiós con ‘Y Los Conserjes de la Noche’. A mitad de ella saltaba al escenario el último invitado de la noche, un David Ruiz de La Maravillosa Orquesta del Alcohol que cantaba con rabia y emoción los párrafos finales como tomando un legado que parece dispuesto a hacer suyo. Disfrutando del momento acompañó a la banda también en ‘Dallas-Memphis’, permitiendo que Quique se desmadrara un tanto a la armónica, para dar un paso al lado en la final ‘Vidas Cruzadas’. Fin de fiesta que terminó con todos los colaboradores despidiéndose junto al grupo en el escenario y un público rendido ante una banda en el estado de forma más dulce posible.

Texto: Iván Díaz
Fotografías: Luis Arteaga