En la segunda parte de la saga Regreso al Futuro veíamos el año 2015 y molaba. Estamos en 2022 y este presente ni mola ni se parece en nada a aquel. Para empezar, ¿dónde coño está mi patinete volador? Lo mismo parecen pensar Chaqueta de Chándal, que tras debutar en 2019 con un disco tan fresquísimo como “Gimnasia Menor” vieron truncados todos sus planes de expansión en directo por lo que ya todos sabéis. Su futuro molaba, pero de pronto dejó de molar, y así lo vienen a reflejar en este segundo disco que, esperemos, sí puedan presentar en directo como se merece durante los próximos meses.
En sus diez nuevas canciones siguen reflejando tan bien esas cuestiones de la vida cotidiana que nos ocupan sin que a veces nos demos ni cuenta. Desde la constante firma de documentos y aceptación de condiciones hasta la normalidad con la que consumimos drogas legales para sobrellevar el presente. Y aunque en la nota de prensa dicen que intentan ser un poco malrolleros al final les queda todo tan divertido e irónico que la sensación predominante es de festividad, de querer salir a celebrar este fin del mundo al que nos vemos abocados, tan patético y cargado de contradicciones como nuestra propia existencia. Es inevitable con canciones como ‘La Conquista del Champán’ y su bucle de negación (que no negacionista). O con la melodía de ‘Tutorial para Villanos’ y su marcianada instrumental central, tan de videojuego 8 bits. También con las guitarras de ‘Queremos Ir a Misa’, desbordante de fina ironía y una de mis favoritas. O con el sabor disco ochentero hipermelódico de ‘Los Stories de Unabomber’, canción con la que cierran el disco dando un buen repaso general al estado de la cuestión.
Tal vez a este “Futuro, Tú Antes Molabas” le falta algún pelotazo tan directo como fue ‘A Moderno Resabiado No Le Mires el Dentado’ pero el resultado del disco en conjunto es mejor, más redondo, más pulido, más divertido, más guitarrero, más melódico y hasta con algunos vientos. No nos engañemos, este presente también mola un poco.