[Actualidad] The Get Up Kids – “Problems” (2019)


Considerados iconos de la escena emo de los 90, lo cierto es que en la música de The Get Up Kids siempre hubo un mejunje de estilos que según el dogma de cada quien, los encasillaban en uno u otro cajón. Sea como sea, aquella corriente terminaría de golpe dejándolo todo como un solar. Los códigos del punk y el emo se retorcían para que encajasen a la fuerza en modelos de explotación comercial, y como suele suceder con las modas, el artefacto terminaba por explotar llevándose por delante a culpables e inocentes. No sería hasta hace unos pocos años cuando todo aquel campo de barbecho reverdecía de la mano de mitos del género como Brand New o los incomparables American Football. Sin entrar de nuevo en el farragoso pantano de lo formalista, ni aventurarse a hacer presunciones de cuestiones ajenas a lo musical, lo cierto es que The Get Up Kids retoman ahora su actividad musical con este «Problems», continuación a rebufo de un EP lanzado el pasado año tras más de ocho sin editar nuevos temas.
Con la melancolía de su lado emo intacta, The Get Up Kids se sacuden el polvo de la cabeza con el cañonazo de ‘Satellite’, que abrirá una herida que seguirá agrandándose con cortes como esa ‘Salina’ rebosante de nostalgia o la acertada ‘Fairweather Friends’, con la que con más garra se aproximan al frescor sonoro de los primeros Smashing Pumpkins para terminar en unos riffs guitarreros al más puro estilo Dinosaur Jr. Una influencia que se evidencia también en esa ‘Lou Barlow’ en la que el bajista de los Dinosaur sirve de excusa para hablar de mucho más. Y siguiendo con los tonos más anaranjados del ocaso, encontramos ‘Symphony of Silence’ y la pureza de esa ‘Your Ghost is Gone’ que con su piano doliente retrata perfectamente la aflicción de un Matt Pryor que le canta a lo que ya no está. Más oscuro y directo resulta el zarpazo de ‘The Advocate’.
Por otra parte, dando rienda suelta a ese combinado de punk rock y power pop que siempre existió en su mezcla, aparecen temazos como ese ‘The Problem Is Me’, con unos estribillos que bien podrían ser herencia sanguínea de Weezer. Un trazo que se desdibuja más en ‘Now or Never’ o en esa ‘Brakelines’ llena de frenazos que no le dejan encontrar la velocidad que anticipa. A pesar de perder algo de fuelle en sus devaneos con los sintetizadores y de todo este tiempo alejados de la música, el retorno de The Get Up Kids deja a sus seguidores otro volumen notable que esperemos sea solo el principio de otro amanecer resplandeciente.