[Actualidad] Suede – «Night Thoughts» (2016)

Grabados a fuego en mi alma quedarán siempre los primeros compases de ‘So Young’, ese pequeño instante donde la guitarra de Bernard Butler implosiona en una maraña de acordes mientras la poderosa voz de Brett Anderson se abre paso hacia su propio universo, romántico y decadente, con toda la urgencia y la rabia de la juventud («…porque somos jóvenes, porque estamos idos…«). En la primera trilogía de álbumes que la banda londinense entregó en los 90 capturaron toda la esencia (realidades y mitos) de aquella post-adolescencia tardía ambigua: la angustia de ser hombre, los microdramas del sábado noche, la incomunicación y toda esa incomprensión emocional que tal como una foto aparece en el «romantissimo» “Dog Man Star” y que acaba en una descomunal corrida cósmica con el subidón de “Coming Up”. Tras éstos, un intento fallido como seria “Head Music” y un disco menor como es “A New Morning” hacen que lo mejor de Suede se pueda complementar con la imprescindible caja de caras B “Sci-Fi Lullabies”, que justifica una incontinencia creativa en aquellos años en los que no tuvieron más remedio que ir editando intermitentes singles o EPs.

Rápidamente se quitarían de en medio, antes de sucumbir a la mediocridad o apagarse lentamente, quedando así varada la carrera de uno de los grupos más excitantes que ha dado el panorama británico en las últimas décadas. De alguna manera, cuando en 2010 la banda liderada por Anderson nos sorprende con un «back to Suede» en toda regla ya podíamos adivinar que toda esa energía seguía muy viva y que era imposible que toda la creatividad de antaño hubiera desaparecido. El que todo esto fue más allá de la típica reunión queda más que confirmado en “Bloodsports”, que más que una resurrección es una reencarnación, pues ahí está el alma, la esencia despojada de la memoria. Pero lo verdaderamente atractivo es que más que continuista tiene toda la fuerza de un primer disco, con un discurso renovado y todo el acierto que supone el no querer competir consigo mismos ni con sus anteriores obras, entregadas en un contexto irrepetible hace ahora más de 20 años.

Dicho esto, creo que este «Night Thougths» se entiende mejor como el segundo paso de su renovada carrera. En cuanto a esos paralelismos con los que la prensa lo está uniendo a “Dog Man Star” me temo que se quedan en la intensidad que los dos álbumes comparten. Los miedos son ahora otros, como otra es la inspiración. Así, la épica ‘When You Are Young’ funciona casi a modo de introducción a esta historia que tiene también su complemento cinematográfico. Los temores de la infancia se cuelan del subconsciente al texto y la arrebatadora interpretación vocal de un Anderson en estado de gracia pone el resto. Como en estado de gracia sigue también el guitarrista Richard Oakes, que nos sigue poniendo dura (el alma) con esos dibujos y texturas en una guitarra que parece quemarle en las manos, como es en el caso de la brillante ‘Outsiders’, donde mandan las seis cuerdas, o ‘Like Kids’, uno de los mejores singles de la banda en sus últimos 20 años (o el mejor de su nueva etapa), yendo donde tiene que ir un buen sencillo, al centro del corazón directamente. Se dice que estos «pensamientos nocturnos» podrían estar narrando la decadencia y posterior suicidio de un personaje de mediana edad y siendo o no conceptual quizás tenga más sentido y convicción que se trate de esas cosas revueltas que hacen ruido en la cabeza y atormentan a cualquier adulto. ‘What I’m Tryng To Tell You’, ‘No Tomorrow’ o ‘Pale Snow’ confirman que lo han vuelto a hacer cuando nadie se lo esperaba.

Esperemos que todavía quede Suede para rato, pues son en mi opinión tan necesarios como irrepetibles e únicos. Donde Don Draper vende felicidad ellos venden juventud perdida, o encontrada, o decadente o delirante. Puro romanticismo.