[Actualidad] Pixies – «Head Carrier» (2016)


Qué difícil es enfrentarse al nuevo disco de un grupo al que amas cuando su anterior referencia es algo tan mediocre como “Indie Cindy”, esa recopilación de EPs que los Pixies publicaron en 2014 y que imagino que hasta ellos intentan dejar en el olvido. Diferentes circunstancias rodean a su nuevo trabajo, “Head Carrier”, con Paz Lechantin ya consolidada como bajista del grupo y éste siguiendo una rutina que les ha permitido grabar con calma pero sin separación en el tiempo cada una de las doce canciones que pueblan su nuevo álbum, algo que seguro ha influido positivamente en un resultado final notable aunque no sobresaliente. Digno y a la altura del momento pero tal vez no de la leyenda.
Con el tema que da nombre al álbum se abre éste a base de rugosas guitarras y cierta sensación de imprevisibilidad en sus estrofas como punto a favor. Estamos en 2016 y aquellos Pixies excitantes y que combinaban la más amable melodía con el más frenético desgarro sonoro quedan lejos. Instalados en cierta comodidad instrumental, los de Black Francis relucen ahora en su parte más amable y en temas como ‘Classic Masher’ clavan un estribillo ridículamente jovial pero al que es imposible resistirse mientras que cuando buscan el salvajismo desquiciado en canciones como ‘Baal’s Back’ (que recuerda a ‘White Limo’ de Foo Fighters, que ya recordaba a los primeros Pixies) o ese country acelerado que es ‘Um Chagga Lagga’ suenan un tanto desfasados. A su mejor cara contribuye además la voz femenina de Lechantin, convertida en una versión sonriente y actualizada de Kim Deal que da brillo a temas como ‘Might As Well Be Gone’ o el estribillo de una ‘Tenement Song’ que sube grados de intensidad en su parte final tras ese hachazo guitarrero que la parte en dos. Como peces en el agua se siguen moviendo en la sencillez y la repetición y con ellas por bandera nos brindan en la parte central del disco dos de sus mejores temas. ‘Oona’ recuerda a la excelsa ‘Here Comes Your Man’ con su irresistible “please, I wanna be in your band” y en ‘Talent’ disparan riffs juguetones y otro estribillo a dos voces que pone alto el listón.
Lástima que tras una más que interesante y divertida cara A el disco se desinfle a cada paso en su segunda parte. ‘All I Think About Now’ aparece como auto homenaje y carta abierta a Kim Deal por parte de Francis en la voz de Paz. Algo entrañable en el trasfondo pero insulso en lo musical, como una versión totalmente descafeinada de la casi intocable ‘Where Is My Mind’. Tras ella y la ya mencionada ‘Um Chagga Lagga’ cierran el disco la inofensiva ‘Plaster of Paris’ y la crepuscular y aburrida ‘All the Saints’ dejándonos cierto sabor agridulce.
La sensación final es la de un disco con el que seguir girando con dignidad y la cabeza alta, con varios temas que encajan a la perfección en su repertorio actual. Seguramente si fueran unos primerizos estaríamos hablando de “Head Carrier” como un auténtico discazo pero junto a un legado tan inmenso como es el de los Pixies no puede más que quedar en un segundo plano. Al menos no en el olvido.