[Actualidad] Peter Perrett – «Humanworld» (2019)


El ascenso desde los infiernos en los que Peter Perrett ha habitado durante toda una vida se empezaba a materializar públicamente hace dos años. Lo hacía con un triunfal regreso discográfico que dejaba abierto el camino de la redención. Un proceso que se consolida con este «Humanworld», con el que parece que su alargada y espigada sombra abandona al fin el inframundo y entra de lleno en el mundo de los humanos. Un universo en el que no obstante sigue habiendo mucho de oscuridad y tintes apocalípticos.
Con voz sugerente y tenebrosa, ‘I Want Your Dreams’ abre esta colección con un pasaje onírico y unas guitarras que terminan tejiendo una atmósfera espectacular llena de electricidad. Tinieblas que se extienden a la algo insípida ‘Once Is Enough’ y a las corrosivas ’48 Crash’ y ‘War Plan Red’, en las que da rienda suelta a su versión más política. Con mucho que decir, desde la visión traumática de quien ha visto muchos mundos, Perrett muestra las contradicciones de su propia realidad. ‘Believe In Nothing’, que suena dramática entre violines, deja algunos de los momentos más desesperanzadores: «I’m gonna sleep on a bed of nails. Never to wake up». Al otro lado del ring en esta pugna, esa ‘The Power Is In You’ en la que, a ritmo de balada y también con las cuerdas de los violines, le canta al poder humano para cambiar las cosas más imposibles. Y desde luego viniendo de él, parece que habla con conocimiento de causa.
Acompañado de nuevo en este disco por sus hijos, Peter Jr. al bajo y Jamie a la guitarra, la mayor inspiración de Perrett vuelve a llegar como casi siempre de la mano del amor en todas sus formas. Del cañonazo directo de rock engrasado de ‘Love Comes On Silent Feet’ a la cadencia sensual de esa ‘Walking In Berlin’ deudora de la esencia del maestro Lou Reed. De la pasión tóxica de ‘Love’s Inferno’ o ‘Master Of Destruction’, que da testimonio de ese magnetismo que termina convertido en puro masoquismo: «Don’t know why I keep returning to a place I know that’s bad». Dejando para el final de esta crítica lo mejor, que llega siguiendo la estela sonora de The Only Ones. Así nos encontramos con la enamoradiza ‘Heavenly Day’ y su maravillosa melodía contenida y con la desgarradora ‘Carousel’, donde ajusta las cuentas con su pasado sentimental, con nostalgia pero sin grandes arrepentimientos, firmando una de las letras más viscerales de toda su discografía.
Tras este «Humanworld», Peter Perrett deja claro que está preparado para seguir acrecentando su leyenda, fabricando canciones que ya nada tienen que envidiar a su legado pretérito.