[Actualidad] Peter Perrett – «How the West Was Won» (2017)


Quién lo iba a decir a estas alturas de la película. El bueno de Peter Perrett, voz de The Only Ones a finales de los 70, vuelve de un retiro no demasiado espiritual de dos décadas y se planta en este 2017 con un nuevo disco que huele a redención, a una más que asumida madurez musical y a humilde reivindicación. Acompañado por sus dos hijos, el guitarrista Jamie y el bajista Peter Jr. con quienes ya repasó en directo hace unos años el cancionero de la banda que le puso en el mapa en su día, ha parido este “How the West Was Won”, en el que muta en una suerte de Lou Reed y personaliza el legado de la Velvet, de Television y en definitiva de todos esos grupos cuya versión más punk ya le influenciaron en aquellos años 80 de sexo, drogas y rock and roll.
Irónico y desenfadado abre el disco con el tema que le da nombre y declarando un malsano y ácido amor a los Estados Unidos desde su madriguera británica. Pegadiza apertura que continúa con ‘An Epic Story’, una no demasiado épica historia de amor dedicada a su pareja desde hace más de 40 años y que cuenta con unos joviales coros finales. Feliz a su manera, Perrett muestra su mejor cara en canciones como ésta, pero no deja de lado su particular descenso a los infiernos con canciones como ‘Hard To Say No’, crepuscular y setentera (esas baterías apagadas, esos oníricos coros, esas psicodélicas guitarras) y en la que suelta frases que resumen una vida llena de excesos (“sometimes I find it hard to say no”). Igual de oscura es una ‘Living in my Head’ de letra opresiva y con la que rompe el disco en dos gracias a una parte instrumental final negra como el petroleo en la que destaca la guitarra de Jamie. A pesar de no ser John Perry, el hijo de Perrett deja a lo largo de todo el disco detalles de mucha clase, siendo la parte final de esta cara del disco seguramente su punto álgido.
Por su parte, el lado B consigue a medias mantener un nivel que era de sobresaliente en la primera mitad del álbum. Aún así nos deja algunas joyas como ‘Sweet Endeavour’, donde el espíritu de Lou Reed vuelve a sobrevolar nuestras cabezas, o una ‘Something in my Brain’ que es toda una delicia instrumental y en la que vuelve a recurrir a una letra punzante llena de dobles sentidos. Como él mismo afirma en ella, ‘this is an allegorical tale”, y cada uno que piense lo que quiera. Tras ésta se despide devolviéndonos el buen sabor de boca con la liberadora y emotiva ‘Take me Home’ y su mantra incondicional.
Grata sorpresa el regreso de un músico al que siempre miramos con cariño por su pasado en The Only Ones pero que parecía totalmente alejado de la música más allá de algunos nostálgicos regresos un tanto intrascendentes. Esta vez podemos pensar que ha vuelto para quedarse, pero eso el tiempo lo dirá.