[Actualidad] Murciano Total – «Quereres y Dejenes» (2015)


“Lo lírico está muerto, el público de hoy no tiene sensibilidad para la música” sentenciaba Carlos Larrañaga en «El Extraño Viaje», una de sus mejores interpretaciones en aquella obra de culto dirigida por Fernando Fernán Gómez. Un diálogo que encaja a la perfección con la propuesta de Murciano Total y que abre mediante sampleados esta preciosa colección de canciones de andar por casa que es «Quereres y Dejenes”. La falta de pretensiones de este dúo murciano jienense se convierte en su mejor virtud, llevando al máximo la consigna de que todo se puede hacer en casa con la ayuda de la tecnología, acercándose a la electrónica como fin que justifica los medios.
Hablar de influencias en un proyecto donde el 50% del mismo viene de bandas tan grandiosas como Automatics o Universal Circus está de más. Sólo decir que José Lozano ya firmó en los 90 “Space Rock Melodies” con los primeros, una referencia que nunca será uno de los mejores discos independientes grabados en nuestro país tan sólo para los que no lo hayan escuchado. Además tiene aquí a su lado a Elena Molina conformando el otro 50% y aportando, como ya dije una vez, la atípica sensibilidad femenina. Las dos voces interpretan el álbum desde una extraña distancia, con cierto desapego y a la vez totalmente entregadas, como si fuera la canción lo que les posee y no al contrario. Un recurso éste que incita a bucear por el repertorio a la caza de unos textos brillantes y simpáticos, donde el amor o la nostalgia se apoyan en anécdotas o leyendas urbanas de la provincia para conformar un imaginario de magnética belleza, que llega a traspasar y a desarmar.
Del escapismo de ‘Quémalos Por Mí’, donde el rock empuja a las máquinas mediante unas guitarras que luchan con capas y capas de sintes, a los viajes estropeados por tantas feas discusiones que se reflejan en ese ‘El Espejo’ de la conciencia humana, dejándonos una huella perfumada y una línea melódica sublime. En contraste con la temática general, ‘La Montaña Azul’, de introducción narcótica y oscura, nos habla de fuerzas y poderes ocultos para darle un giro radical y descubrir que éstas no son otras que las de la puñetera globalización, esa estafa universal sometida a los dictados de las multinacionales (“y nos dicen que lo intentarán, que en sus manos esta la solución, que la culpa de esta situación es por nuestro acto de omisión”). La melodía adhesiva bajo el eco de máquinas constrastadas con la guitarra acústica hacen de ‘La Fábrica De Las Guapas’ uno de los momentos más amables del disco, aunque con unas espinas en el interior que asoman en la parte final (“y no me importa si he malgastado mi vida por esperar, tan sólo quiero estar contigo en otro lugar”).
‘El Internacional y La Mala Racha’ es la mejor canción que se ha grabado en este país en años, es más, me quedo corto. La nostalgia prediciendo que una relación, por bella que sea, tiene fecha de caducidad sólo es comparable a aquel lejano y único “Un Soplo Al Corazón” de Family. Cuenta con un arranque ambiental sobre el que flotan en el aire, como el humo de un cigarro, unos versos envenenados que parten la pieza en dos con un “autoinculpado por exceso de optimismo” que deja al final la agridulce sensación de haber perdido la facultad de enamorarnos por primera vez. Y es que “las heridas tardan en curar casi toda una eternidad y no es lo mismo, no, no es lo mismo”. Qué genial cuando con palabras tan sencillas se dice tanto.
‘No Te Puedo Soportar’ explora el lado más pop con un texto repleto de cosas que dan rabia, desde la propia voz de José al cantar hasta el estampado de Desigual. En lo de la voz discrepo, aunque un diez por la autocrítica, pero en cuanto a el puto estampado de Desigual, chapó al 100%. Era necesario que alguien lo dejara grabado para la posterioridad. Enorme también aquí el arreglo de guitarra que precede al estribillo.
Murcia, un castillo y Polanski son tres elementos cuya mezcla daría lugar a un texto tan surrealista como un Buñuel de tripis, sin embargo, en ‘El Castillo De Román’ gana por goleada de nuevo el pinchazo de la nostalgia (“es que falta el sonido de tu risa tan peculiar”). Tras ésta, ‘El Rey Canibal’ corona y cierra un disco inmenso que no debería pasar desapercibido para nadie. Resaltar la labor instrumental de Larry y el Porras, dos personajes salidos del imaginario de «Tiene Bacalao Tiene Melodía», de los tambien murcianos y totales Perro. Soluciones rítmicas para el corazón. Y es que «Quereres y Dejenes» funciona a la perfección como medicación para el alma, similar a aquel “Ladies And Gentleman…We Are Floating In Space” de Spiritualized, pero con otra composición. Léase el prospecto.
Texto: David Doinel