[Actualidad] Greg Dulli – «Random Desire» (2020)


El regreso en 2014 de Afghan Whigs ha sido probablemente junto al de Luna el que más he celebrado en los últimos años. Si además lo hacen por la puerta grande, con un disco como “Do to the Beast” y un concierto como el que vivimos en la sala Apolo de Barcelona es inevitable que la reconexión con la banda liderada por Greg Dulli fuera total. Desde entonces el grupo no ha cesado su actividad pero ahora parecen haberse tomado un pequeño descanso que Dulli ha aprovechado para publicar este “Random Desire”. Promocionado a todas luces como su primer disco en solitario, realmente no lo es tanto si tenemos en cuenta que en 2005 publicaba “Amber Headlights”, considerado ahora como una recopilación de descartes por el propio autor. No seremos nosotros quién llevemos la contraria al bueno de Dulli, así que celebremos este nuevo disco cómo un debut por todo lo alto.
A pesar de ser un álbum firmado en solitario, y con Dulli encargándose de todos los instrumentos, no deja de tener ese espíritu de banda que inevitablemente nos remite a sus Afghan Whigs o incluso a otras aventuras, como la que protagonizó con The Twilight Singers. ‘Pantomima’ abre el disco con la épica de los Afghan más luminosos y ‘It Falls Apart’ sería un hit en cualquiera de sus discos, con esa guitarra tan característica que entra en la segunda estrofa y nos produce un escalofrío. Por otra parte, en ‘Scorpio’ no cuesta imaginarlo sentado al piano, incendiándolo a cada frase con esa voz que traspasa y que prescinde de estribillo, como también lo hace en ‘Sempre’. En ‘Marry Me’ se apoya en un bucle acústico y unos arreglos preciosistas que desembocan en ‘The Tide’, uno de los grandes picos de intensidad del disco, con Dulli demostrando que los años han cambiado su voz pero no le han hecho perder personalidad ni intensidad. A lo largo de todo el disco (de poco más de media hora, por cierto) suena más natural y crudo que nunca, desnudándose en canciones como ‘A Ghost’, con un crescendo que nos empuja hacia un violín tan desquiciado como elegante, o ‘Lockless’, en la que recurre a un ritmo programado para danzar elegante sobre él.
Un disco como éste le ha permitido jugar y experimentar, siempre con los pies dentro del tiesto y sin dejar de ser Greg Dulli. A ratos lo hace acercándose a cualquiera de sus otros proyectos, en otros alejándose de ellos, pero siempre para tomar distancia y seguir adelante en una carrera que seguro todavía tiene muchas cosas que decir.