Russian Circles + Cloakroom @ Sala Shoko (Madrid) 09-03-2017
El pasado jueves arrancaba en Madrid una nueva temporada de psicodelia y sonidos expansivos de la mano del 100% Psych. El ciclo que nació el año pasado parece dispuesto a consolidarse con el apoyo de SON Estrella Galicia y a tenor de lo visto en su apertura en la sala Shoko el público camina de su mano. En este caso la noche iba de contundencia sonora y con toneladas de ella abrían el show Cloakroom. Bastante desconocidos en nuestro país, el trío norteamericano invitó al trance colectivo a base de unos evocadores pasajes instrumentales sobre los que se expandía la voz cargada de reverb de Doyle Martin. Cercanos al stoner más denso y el doom más accesible pecaron de cierta linealidad pero dejaron buen sabor de boca y cumplieron con la a veces ingrata labor de allanar el terreno al grupo principal de la noche.
Habituales de los escenarios de nuestro país, es así como Russian Circles se han granjeado una sólida base de fans por aquí, y con la sala hasta los topes saltaban a escena tras una meticulosa prueba de sonido para presentar en esta ocasión “Guidance”, su último trabajo de estudio. Precisamente con la misma estructura con la que abren el disco iniciaban el concierto, utilizando ‘Asa’ prácticamente como introducción y aplastándonos sin contemplaciones con la progresiva ‘Vorel’. A partir de aquí primaron las partes contundentes y con un sonido tan atronador como nítido pusieron su apisonadora sónica al servicio del espectáculo. Austera iluminación para una banda en la que prima lo efectivo ante el alarde de virtuosismo (a pesar de que de esto andan sobrados) y el directo frente al gancho, y si en sus discos rozan el post-hardcore en directo se visten la elástica del metal para partir cuellos e incluso provocar algunos pogos entre las primeras filas. Sorprendente ver como con tan solo tres músicos sobre el escenario alcanzan ese nivel de intensidad y a pesar de que Mike Sullivan graba y dispara algunos loops de guitarra la sensación de crudeza y de aplastante masa orgánica es constante.
Tras el breve repaso de rigor a “Guidance”, del que sonaron además de las iniciales un par de canciones más, no faltó el recuerdo a discos como “Empros”, con una celebrada ‘Mlàdek’, o a «Station», del que sonó la final ‘Youngblood’, con ese tapping inicial de Sullivan sobre el mástil que provocó el éxtasis colectivo. Otro rotundo triunfo de los de Chicago en nuestro país.
Fotografía: Ryan Russell
