León Benavente + Ricardo Vicente @ Sala Joy Eslava (Madrid) 06-12-2014
En la actualidad de la crisis parece una contradicción poder contar con los dedos de las manos a los músicos y grupos que componen letras con un contenido mas allá del puro divertimento. León Benavente es uno de estos pocos y por eso, para seguir con lo paradójico, celebramos el día de la Constitución Española junto a ellos, el pasado 6 de diciembre en la Joy Eslava de Madrid.
La antesala al evento estrella fue de la mano de Ricardo Vicente. Solo junto a su guitarra, y armado con su lírica encriptada a la par que emocional, abrió la noche para los que llegamos más temprano, entregándonos la perfección de algunas de las piezas contenidas en «El problema de los tres cuerpos» y «Qué haces tan lejos de casa». Ricardo nunca decepciona, siempre transmite y consigue emocionar. Por eso, a pesar del murmullo constante de ese pequeño sector del público al parecer más interesado en sus propias conversaciones que en escuchar al músico, pudimos disfrutar su directa interpretación.
Y luego de haber entrado en una atmósfera cálida, apareció León Benavente y de repente, sin darnos cuenta, la sala ya se había convertido en una jungla. Tanto músicos como público, en comunión salvaje, se entregaron al disfrute iniciando la noche con ‘Década’, ‘Estado Provisional’ y ‘Muy Fuerte’. Su poder ya no estaba en las sombras y lo sabían, todos nos habíamos puesto a su merced, así que siguieron alimentándonos de acordes y textos feroces, agitando la energía de cada persona presente. No faltaron las versiones de Ilegales (‘Europa Ha Muerto’) y Lorena Álvarez (‘Cuesta abajo’), ambas impecables con ese toque personal que las convierte en suyas en el momento en que las ejecutan.
Se retiraron al bis por todo lo alto dejando un ‘Ánimo Valiente’ en el ambiente, para retomarlo enseguida con ‘Todos Contra Todos’, sin dejar que se pierda un ápice de potencia. Y cuando parecía que ya estaba todo dicho sacaron el as más eficaz tocando ‘Ser Brigada’. Abraham Boba saltó del escenario para regurgitar el texto entre la gente mientras que el resto de la banda lo acompañaba sobre las tablas con una tremenda intensidad.
En definitiva, un show bestial, y yo, que jamás los había visto en directo, volveré a por más en cuanto se presente la oportunidad.
Texto y fotografías: Isabella Cervenka
